En medio de la creciente tensión comercial internacional por la imposición de aranceles a México y Canadá, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su intención de imponer aranceles recíprocos tanto a la Unión Europea como a China.
Esta decisión ha sido justificada por el mandatario bajo el argumento de que ambos bloques comerciales han tratado a Estados Unidos de manera injusta, con políticas que, según Trump, perjudican la economía estadounidense.
“China es un abusador, la Union Europea es muy mala con nosotros. No aceptan nuestros autos, nuestros productos agrícolas. Así que van a enfrentar aranceles”, afirmó el mandatario estadounidense.
Trump destacó en una reciente declaración desde el Despacho Oval que la Unión Europea ha sido particularmente “muy mala” con los intereses comerciales de Estados Unidos. Según el presidente, Europa no sólo ha sido renuente a aceptar productos estadounidenses, como autos y productos agrícolas, sino que también ha generado un déficit comercial significativo con el país norteamericano.
En ese contexto, Trump se refirió a una brecha comercial de 350 mil millones de dólares entre las dos economías, lo que según él justifica la necesidad de imponer aranceles.
La retórica de Trump no es nueva
Previamente el mandatario estadounidense había advertido que, de no modificarse las condiciones comerciales, tomaría medidas unilaterales, como los aranceles, para equilibrar la balanza. “La Unión Europea nos ha tratado terriblemente”, expresó el presidente, dejando claro que su postura frente a las negociaciones comerciales no cambiaría a menos que Europa ajustara su enfoque hacia Estados Unidos.
Los aranceles, que según Trump serán “recíprocos”, significan que las tarifas impuestas a los productos europeos serán similares a las que la UE ha establecido sobre los productos estadounidenses. El presidente también destacó que esta medida se extiende a China, a la que calificó de “abusadora” en términos comerciales, asegurando que su administración tomará una postura firme frente a las políticas que considera desleales.
La imposición de aranceles a la Unión Europea podría tener implicaciones significativas para la relación comercial entre ambas partes. Estados Unidos es uno de los mayores socios comerciales de Europa, por lo que una escalada en las tarifas podría afectar no sólo el comercio bilateral, sino también las relaciones económicas globales. Si bien Trump se muestra decidido a presionar a Europa para que cambie sus políticas, el impacto económico de estas medidas podría generar incertidumbre tanto en el mercado estadounidense como en el europeo.
