El Gobierno griego revisa su política de transición ecológica y quiere extraer gas en alta mar. ¿Es un plan realista?El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, expresó una gran satisfacción el pasado domingo (26.1.2025), en su posteo semanal en Facebook, por el interés de la empresa estadounidense Chevron en explorar la zona marítima al suroeste del Peloponeso para buscar gas natural. Cinco años antes, ExxonMobil mostró un interés similar y e incluso adquirió la licencia para una primera perforación exploratoria.
Según un estudio del Instituto de la Energía para el Sudeste de Europa, en el suroeste del Peloponeso hay unas reservas potenciales de gas natural de dos a 2,5 billones de metros cúbicos, suficientes para cubrir el 15 por ciento del consumo anual de la UE.
Eso atrae el interés de los gigantes petroleros estadounidenses, interés que ha aumentado desde que Donald Trump volviera a la presidencia de los Estados Unidos con el mantra "Drill, baby, drill!", que, aparentemente, ha contagiado a otros jefes de Gobierno, como Kyriakos Mitsotakis.
No hace mucho tiempo, Mitsotakis llevaba a cabo una firme campaña a favor de una transición energética en su país. En su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 2019, subrayó la enorme importancia de la transición ecológica para Europa y Grecia, y anunció el cierre de las centrales eléctricas de lignito para 2028.
Según aseguraba Mitsotakis en aquel momento, el objetivo era aumentar la proporción de energías renovables en la generación eléctrica del país hasta llegar a más del 90 por ciento para 2030. En la Conferencia Internacional sobre los Océanos de 2024, incluso descartó nuevas concesiones para la exploración de hidrocarburos.
Pero entonces quedó claro que la crisis energética, con sus crecientes precios de la electricidad y el gas como consecuencia, iba a mantenerse. Después, llegó la victoria de Trump en las presidenciales estadounidenses. Desde entonces, el jefe del Gobierno griego ha empezado a revisar gradualmente sus anteriores declaraciones oficiales de que la transición ecológica es una vía de sentido único.
Ahora es partidario del gas natural, y el Gobierno griego está dispuesto a conceder más licencias de perforación exploratoria, preferiblemente a petroleras estadounidenses, para que Donald Trump también quede contento. Simbólicamente, no carece de importancia que el Gobierno griego anunciara oficialmente el interés de Chevron el día de la toma de posesión del nuevo presidente estadounidense.
Críticas de los ecologistas
Las organizaciones ecologistas griegas reaccionaron con críticas, argumentando que la transición ecológica proclamada anteriormente no es compatible con la minería de aguas profundas.
"El precipitado interés del gigante petrolero Chevron por continuar la extracción de hidrocarburos en Grecia, combinado con la inmediata reacción positiva del Gobierno griego, muestra, en el mejor de los casos, un doble rasero del Gobierno, que se presenta a sí mismo como verde y pionero de la transición ecológica", ha criticado, por ejemplo, la sección griega del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
Además, los habitantes de la región afectada por los proyectos, que viven principalmente del turismo y la pesca, están preocupados por que pueda producirse un desastre medioambiental. En el pasado, ya se habían opuesto a las perforaciones, y ahora es posible utilicen los tribunales para tratar de forzar la paralización temporal de las obras de perforación.
La ministra promete que no habrá riesgos
La secretaria de Estado de MedioAmbiente y Energía, Alexandra Sdoukou, ha tratado de tranquilizar a los directamente afectados. En la televisión pública ERT, afirmó que "esas empresas, con muchos años de experiencia mundial, nunca se arriesgarían a probar procesos de extracción de hidrocarburos con el más mínimo riesgo de vertido al mar, lo que provocaría un desastre medioambiental de grandes proporciones".
La ministra subrayó su gran confianza en Chevron y otras empresas petroleras y gasísticas, y que la protección del medioambiente es lo más importante para su Gobierno. Además, destacó que su ministerio también cuenta con mecanismos de control.
Diez años como mínimo
Los ciudadanos griegos, por su parte, no tienen mucha fe en los mecanismos de control del Estado, aunque lo cierto es que muchos tampoco creen que las perforaciones en el mar Jónico vayan a empezar pronto.
Y con razón, como explica a DW Harry Tzimitras, del servicio de investigación independiente PRIO Cyprus Centre (PCC). Tzmitras, que es experto en resolución de conflictos, seguridad energética y geopolítica, está convencido de que las perforaciones no empezarán, probablemente, hasta dentro de diez años, si es que empiezan, porque las compañías petroleras tienen que decidir primero si realmente merece la pena.
"Si Chevron y compañía deciden perforar en el mar Jónico y si los habitantes de la región no se oponen con éxito, estamos hablando de un horizonte temporal de diez años", afirma el experto. Hoy, sin embargo, nadie sabe qué condiciones prevalecerán desde el punto de vista político, económico y ecológico en 2035.
(ms/cp)