Luis Moreno Ocampo, exfiscal de la Corte Penal Internacional, cuestionó que se deba investigar solo a "enemigos" de EE. UU., tras las sanciones del presidente estadounidense, Donald Trump, a colaboradores del tribunal."¿Debería la Corte Penal Internacional (CPI) investigar a algunos amigos de Estados Unidos como (Benjamín) Netanyahu? ¿O sólo a enemigos como (Vladimir) Putin? No sé qué hará Estados Unidos, la pregunta es cómo protegerá la humanidad a la institución que protege los derechos de las víctimas de crímenes masivos", escribió Luis Moreno Ocampo, exfiscal de la CPI, en la red social X.
"El presidente Trump es el presidente de Estados Unidos, no del mundo. ¿Qué harán los otros 192 presidentes? Hay 125 Estados miembros de la CPI. ¿Qué harán ellos? ¿Qué hará Sudáfrica? ¿Qué hará Europa? ¿Qué hará América Latina?", se pregunta el magistrado argentino en uno de varios videos publicados este viernes (7.02.2025) con comentarios y preguntas sobrela orden ejecutiva del presidente estadounidense, Donald Trump, para sancionar a los colaboradores de la CPI.
"Es un momento interesante. No sabemos qué hará el presidente Trump. Yo sé lo que quiero hacer. Quiero proteger a la única institución que se ha dedicado a proteger los derechos de las víctimas de atrocidades masivas", concluye en su video.
La propia CPI, con sede en La Haya, condenó la orden ejecutiva de Trump y manifestó que va a "perjudicar su labor judicial independiente e imparcial". El tribunal subrayó que "se mantiene firme junto a su personal y se compromete a seguir brindando justicia y esperanza a millones de víctimas inocentes de atrocidades en todo el mundo".
La orden de Trump contempla restricciones financieras y limitaciones en la obtención de visados para viajar a Estados Unidos a individuos de la CPI, así como su familia inmediata (pareja e hijos), que colaboren en investigaciones del tribunal contra ciudadanos estadounidenses o aliados de Washington. En los próximos 60 días, el Departamento del Tesoro debe entregar una lista con personas adicionales que puedan verse afectadas por esta medida.
La firma de la orden llegó después de la reunión de Trump el martes en la Casa Blanca con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a quien la CPI considera, entre otros, presunto responsable de crímenes como el uso del hambre como arma de guerra contra los palestinos de Gaza.
Críticas del Consejo Europeo, Alemania y Países Bajos
También el presidente del Consejo Europeo, António Costa, reaccionó afirmando que "sancionar a la CPI amenaza la independencia de la Corte y socava el sistema de justicia penal internacional en su conjunto". Costa, que recibió el jueves a la presidenta de la CPI, la jueza Tomoko Akane, garantizó entonces el apoyo de la Unión Europea a la labor "esencial" de ese tribunal con "las víctimas de algunos de los crímenes más horribles del mundo".
"No creo que sea correcto imponer sanciones a la Corte Penal Internacional", dijo por su parte el canciller alemán, Olaf Scholz, en campaña electoral en la ciudad de Ludwigsburg. Está bien enfadarse y discutir sobre las cosas, "pero las sanciones son algo incorrecto", dijo. "Ponen en peligro una institución que se supone debe garantizar que los dictadores de este mundo no puedan simplemente perseguir a la gente y comenzar guerras".
En la misma, línea, se expresó el Gobierno neerlandés, defendiendo la labor de la CPI, "esencial en la lucha contra la impunidad". Asimismo, el Ejecutivo recordó la "responsabilidad" de Países Bajos como anfitrión de esos tribunales internacionales.
Sin embargo, Geert Wilders, líder de la derecha radical PVV y socio mayoritario de la coalición de Gobierno, consideró que la CPI debería abandonar La Haya. "¿No se podría trasladar la Corte Penal Internacional a Bélgica o algo así? Nunca he entendido qué ganamos con que tenga su sede aquí", se preguntó en su cuenta oficial de X, su principal vía de comunicación con el país.
Netanyahu celebra a Trump y Hungría lo apoya
"Gracias, presidente Trump por su valiente orden ejecutiva contra la CPI. Defenderá a Estados Unidos e Israel de un tribunal antiamericano y antisemita corrupto, que no tiene jurisdicción ni fundamento para emprender una guerra legal contra nosotros", reaccionó también este viernes la oficina del primer ministro israelí, en un comunicado.
Además, la oficina anunció el jueves que Netanyahu regaló al presidente estadounidense un bíper de oro, que recuerda la operación israelí contra el Hezbolá libanés en septiembre: "Esta operación estratégica refleja la fuerza, la superioridad tecnológica y el ingenio de Israel contra sus enemigos", precisó.
De "absolutamente comprensible", calificó la decisión de Donald Trump de imponer sanciones contra la CPI, el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, "ya que (la corte) se ha convertido recientemente en una herramienta política tendenciosa y ha desacreditado a todo el sistema judicial internacional", dijo. El ministro húngaro opinó que las recientes decisiones de la CPI han profundizado la inestabilidad en regiones y zonas en situaciones difíciles. "Hungría también está evaluando la cuestión de su cooperación con la CPI", agregó, sin ofrecer más detalles.
La CPI, que se creó a través del Estatuto de Roma, es un tribunal internacional con la misión de juzgar a personas acusadas de crímenes de guerra, lesa humanidad, genocidio y agresión.
Sin embargo, países clave como Estados Unidos, China, Rusia e Israel no son miembros de la Corte y, por lo tanto, no reconocen su jurisdicción ni la respaldan cuando se trata de casos que les afectan a ellos mismos o sus aliados.
rml (efe, afp)