El cadáver de una ballena fue encontrado en una playa de Nautla, Veracruz, sin que se haya determinado la causa del deceso del enorme mamífero, las autoridades ambientales y sanitarias tomaron muestras del cuerpo para determinar el motivo y descartar que haya riesgo sanitario para la población y turistas.
Ricardo Yepez, responsable técnico del campamento tortuguero Fundación Yepez, fue quien dio a conocer la noticia y pidió ayuda a las autoridades para atender la situación, además de pedir a los turistas que no acerquen a la zona en caso de que exista algún tipo de contaminación.
“El día de hoy, 11 de febrero del 2025, hacemos el reporte de un cetáceo (ballena) muerto varado en zona de playa. El ejemplar presenta medidas de 12 metros de largo por 5 metros de ancho, lamentablemente con un alto grado de descomposición. Procedemos a levantar los reportes correspondientes con las autoridades ambientales”, escribió en Facebook.
El cuerpo fue encontrado en una playa de la zona conocida como Maracaibo, de acuerdo con el relato de Ricardo Yepez, el cuerpo de la ballena no tenía heridas aparentes, pero serán las autoridades las que hagan los análisis correspondientes.
En otro video añadió: “La Profepa ordenó tomar muestras y llevarlas al laboratorio para identificar posibles causas de muerte y que no haya riesgo sanitario, después poder solicitar los resultados y comunicar a la población que no hay alarma”.
Cerca de las 14:00 horas, con ayuda de dos máquinas comenzó a cavarse una zanja para enterrar el cuerpo de la ballena en la misma zona de la playa.
Otros hallazgos de ballenas muertas
El hallazgo de cuerpos de ballenas ha sido algo frecuente en los últimos días, el 4 de febrero se localizó a una cría de ballena en muerta sobre la orilla de la Playa Palmarito, en Puerto Escondido, Oaxaca, el hecho fue dado a conocer por personal de la Cooperativa Vive Mar.
Inspectores de la Profepa acudieron al lugar y notaron que no tenía huellas de haber sido atrapado por algún sistema de pesca, ni cortes generados por seres humanos, embarcación o algún depredador, por lo que procedieron a sepultar al cetáceo.
Un mes antes, el 8 de enero, una ballena jorobada de unos nueve metros y unas 15 toneladas de peso, encalló en las playas de la Zona Dorada de Mazatlán, Sinaloa, el hecho atrajo la atención de pobladores y turistas que fueron al lugar para ver el enorme cadáver, que al parecer murió porque una red de pesca se enredó en su cuerpo.
“Se encontró al mamífero enmallado en una red chinchorro, probablemente utilizada para la pesca de pez sierra. Sin embargo, no se pudo determinar que la causa de muerte sea esta red, pues no tiene hendiduras en las aletas, aunque su piel sí estaba dañada por la fricción de la red”, detalló la Profepa.
