Aunque ningún grupo ha reivindicado el atentado suicida, la mayoría de los ataques que todavía siembran el terror en Afganistán son reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico.Cinco personas, entre civiles y agentes de seguridad, murieron en un atentado suicida contra un banco de la capital de Kunduz, en el norte de Afganistán, informó este martes (11.02.2025) la policía local. Otras siete personas resultaron heridas en el ataque, perpetrado poco después de la apertura del banco por un "kamikaze armado con explosivos" de fabricación casera, agregó el portavoz policial Jumadin Khaksar.
"El comandante provincial de la policía de Kunduz trabaja con las autoridades competentes para encontrar a los organizadores del ataque y llevarlos ante la justicia", agregó Khaksar. El ataque no fue reivindicado por el momento, por ese tipo de operaciones son ejecutadas por movimientos yihadistas. La llegada de los talibanes al poder en agosto de 2021 se produjo bajo promesas de un aumento de la seguridad, que no se han visto materializadas.
La mayoría de los ataques que todavía siembran el terror en Afganistán son reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) pese a que el Gobierno de facto de los talibanes niega su presencia en el país. En marzo de 2024 un atentado reivindicado por el EI en un banco de Kandahar, sur del país, feudo histórico de los Talibanes, provocó la muerte de varias personas. Un mes después, protagonizó otro atentado contra una mezuita chií.
El EI está detrás también del atentado el pasado 11 de diciembre en el que murió el entonces ministro de Refugiados de los talibanes, Khalilur Rahman Haqqani, víctima de una explosión en el interior del departamento que encabezaba. Rahman Haqqani era sobrino del ministro del Interior, Siraj Uddin Haqqani, quien lidera la Red Haqqani, una organización extremista con estrechos vínculos con los talibanes y Al Qaeda, según el Consejo de Seguridad de la ONU.
lgc (afp/efe)