Los comentarios del presidente estadounidense Trump sobre el desarrollo de Gaza con fines inmobiliarios no son nuevos. Durante años, su familia ha considerado el Medio Oriente como clave para sus ambiciones comerciales.Las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la Franja de Gaza, el 4 de febrero de 2025, revivieron una idea previamente promocionada por él mismo y su yerno, Jared Kushner.
Sus planes consideran a Gaza en términos de un potencial emprendimiento inmobiliario, en lugar de enfocarse en su situación política y humanitaria. Luego de anunciar que EE. UU. tomaría "el control de la Franja de Gaza" y "se apoderaría de ella", Donald Trump dijo: "Tenemos la oportunidad de hacer algo que podría ser fenomenal. Y no quiero hacerme el listo. No quiero ser un tipo sabio. Pero la 'Riviera del Medio Oriente', esto podría ser algo que podría ser así, podría ser tan magnífico".
Esto es el eco de lo que dijo Kushner en una entrevista en la Universidad de Harvard en febrero de 2024, cuando mencionó que la propiedad frente al mar de Gaza podría ser "muy valiosa si la gente se centrara en crear medios de vida". Añadió que, desde la perspectiva de Israel, haría todo lo posible para "sacar a la gente y luego limpiarla".
Desde entonces, Trump ha doblado la apuesta, sugiriendo incluso que a los palestinos no se les permitiría retornar a Gaza "porque van a tener viviendas mucho mejores", dijo a Fox News el 10 de febrero. Es un recordatorio de que para Trump y su familia, el Medio Oriente representa más un interés comercial que cualquier otra cosa.
¿Cuáles son los intereses comerciales de Trump en el Medio Oriente?
La región se ha vuelto cada vez más importante para The Trump Organization, el conglomerado inmobiliario y hotelero dirigido actualmente por los hijos de Trump, Eric y Donald Junior.
En los últimos años, el grupo empresario cerró varios acuerdos el promotor inmobiliario internacional de lujo saudita Dar Global, el brazo internacional del grupo Dar Al Arkan Real Estate Development Company.
Se está desarrollando un hotel y complejo de golf de lujo de la marca Trump en Omán (Trump International Oman), valorado en miles de millones de dólares, mientras que la Organización Trump y Dar Global han anunciado planes para dos proyectos de la Torre Trump en Yeda, Arabia Saudita, y en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
Trump ya es propietario de un club de golf en Dubái, inaugurado en 2017, construido en cooperación con Propiedades DAMAC, de Hussain Sajwani, quien anunció en rueda de prensa junto con Trump que DAMAC iba a invertir "como mínimo" 20.000 millones de dólares en la construcción de nuevos centros de datos a lo largo y ancho de Estados Unidos.
Estos nuevos acuerdos de negocios en Omán, Yeda y Dubái se refieren principalmente a la marca Trump, en diseño y administración, más que a la propiedad, lo que le permite a la familia Trump ganar millones a cambio de usar su nombre. Tanto Kushner como los hijos de Trump han dicho repetidamente que el Medio Oriente cobra cada vez más relevancia para sus intereses comerciales. Eric Trump dijo al diario británico Financial Times: "Definitivamente, realizaremos otros proyectos en esta región. Esta región tiene un crecimiento explosivo y eso no se detendrá pronto".
¿Qué se sabe sobre Arabia Saudita?
Arabia Saudita, un aliado clave de EE. UU. en Oriente Medio, es cada vez más importante para los intereses de la familia Trump.
Además de los objetivos de Dar Global, la Organización Trump también ha colaborado estrechamente con LIV Golf, una de las inversiones deportivas más controvertidas y de más fama del Reino. La Organización Trump posee muchos campos de golf en todo el mundo y LIV le ha pagado para organizar varios torneos en sus sedes en los EE. UU.
Mientras tanto, la propia firma de capital privado de Kushner, Affinity Partners, que es independiente de la Organización Trump, ha entablado estrechos vínculos con Arabia Saudita y su fondo soberano, conocido como Fondo de Inversión Pública (PIF).
El PIF, presidido por el príncipe heredero y gobernante de facto saudí Mohamed bin Salmán, ha invertido 2.000 millones de dólares en Affinity. Varios otros importantes inversores del Golfo también han invertido dinero en el proyecto de Kushner, incluida la Autoridad de Inversiones de Qatar y el administrador de activos Lunate, con sede en Abu Dabi.
Kushner también tiene importantes inversiones en Israel, en particular, la compañía de seguros Phoenix Holdings y el Grupo Shlomo.
¿Conflicto de intereses para Trump?
Los extensos intereses comerciales provocaron críticas acerca de posibles y múltiples conflictos de intereses para Trump al negociar con la región. Aunque Donald Trump renunció a todos los puestos directivos de sus empresas cuando fue elegido por primera vez a la presidencia de Estados Unidos en 2016, su familia ha seguido siendo prominente en sus actividades y campañas políticas, a pesar de seguir desempeñando funciones en la empresa.
Kushner aprovechó los contactos que hizo durante su función anterior como asesor, en la primera administración Trump, para desarrollar su cartera de inversiones en el Medio Oriente. En especial su estrecha relación con la familia real saudí fue muy criticada.
En una entrevista en 2014 con el sitio estadounidense Axios, Kushner defendió: "Si me preguntan sobre el trabajo que hicimos en la Casa Blanca, para mis críticos, lo que digo es: señalen una sola decisión que tomamos que no fue en interés de Estados Unidos".
¿Ve Trump realmente a Gaza como un potencial negocio inmobiliario?
Tanto Trump como Kushner están claramente interesados en la idea de desarrollar Gaza en términos de un proyecto inmobiliario, en lugar de como un hogar para los más de 2 millones de palestinos que actualmente viven allí.
"La gente del mundo vivirá allí", dijo Trump. "Conviértanlo en un lugar internacional e increíble. El potencial de la Franja de Gaza es increíble".
Los planes de Trump causaron reacciones furiosas de palestinos y rápidas condenas de una amplia gama de Gobiernos de todo el mundo. También existen grandes dudas sobre su viabilidad en múltiples niveles.
Sin embargo, dados los crecientes intereses comerciales de bienes raíces de la Organización Trump en la región y los comentarios inequívocos tanto del propio Trump como de su yerno, parece que, al menos ellos, se toman en serio la idea.
(cp/rml)