Varios indios afirman haber sido atraídos a Rusia con engaños y obligados a participar en combates activos en Ucrania. DW habló con algunos repatriados para arrojar luz sobre sus experiencias.Azad Yousuf Kumar, de 32 años, originario del distrito de Pulwama, en el sur de Cachemira, contó a DW que en diciembre de 2023, mientras buscaba oportunidades de empleo en el extranjero, encontró un canal de YouTube que anunciaba lucrativos puestos de seguridad en Rusia con salarios prometedores.
Azad afirmó que se sintió atraído por la oferta y que pagó alrededor de 130.000 rupias (unos 1.430 euroso 1.486 dólares) en concepto de gastos de viaje y tramitación. Explicó que, a pesar de ser graduado en comercio, no había logrado encontrar trabajo en su país.
Sin embargo, en ese momento no imaginaba que acabaría atrapado en la frontera entre Rusia y Ucraniajunto a otros doce ciudadanos indios, ni que pasaría varios meses combatiendo en la guerra.
"Sobreviví a experiencias cercanas a la muerte, incluyendo una herida durante el entrenamiento de combate, y terminé contratado por el Ejército ruso para luchar en Ucrania", relató Azad desde su hogar en Cachemira, administrada por la India.
El calvario de Azad en Luhansk
Azad contó que enfrentó la brutal realidad de la guerra cuando fue enviado a la ciudad de Luhansk, en el este de Ucrania. Según su testimonio, él y otros soldados cavaban trincheras bajo fuego de artillería y proyectiles que caían muy cerca de sus posiciones.
"Apenas un par de semanas después de empezar el entrenamiento, recibí un disparo en el pie debido a mi inexperiencia con las armas. Pasé más de dos semanas hospitalizado", narró.
"Cuando finalmente regresé a casa después de nueve meses, fue un milagro. Fui víctima de una gran estafa de empleo, como muchos otros jóvenes de la India. Sí, tengo recuerdos aterradores de mi estancia allí… pero ahora mi pequeña hija me da consuelo".
El mes pasado, el Gobierno indio admitió que 126 ciudadanos indios han servido en el ejército ruso. Hasta ahora, al menos 12 han muerto en combate y 16 están desaparecidos.
Hasta la fecha, 96 personas han regresado a la India tras ser dados de baja de las fuerzas armadas rusas. "Hemos reiterado nuestra demanda de liberación inmediata de los indios que aún permanecen en el Ejército ruso", declaró Randhir Jaiswal, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la India.
Más víctimas de la estafa en el sur de la India
Como Azad, otros jóvenes en el sur de la India afirmaron haber llegado a Rusia tras haber visto los anuncios en YouTube.
Syed Ilyas Hussaini, de 23 años, originario del estado de Karnataka, junto con sus amigos Abdul Nayeem y Mohammed Sameer Ahmed, fueron atraídos por la promesa de trabajos como guardias de seguridad con salarios de entre 70.000 y 100.000 rupias al mes.
"Trabajaba en catering en el aeropuerto de Dubái, pero regresé a la India y le conté a mi padre sobre esta nueva oportunidad en Rusia", explicó Hussaini.
Sin embargo, en lugar del empleo prometido, los jóvenes afirman que fueron forzados a unirse a una empresa militar privada y enviados a la frontera entre Rusia y Ucrania, junto con reclutas de Nepal y Cuba.
"Nos obligaron a firmar contratos en ruso, un idioma que no entendíamos, y pronto nos dimos cuenta de que nos habían engañado: habíamos sido reclutados por el Ejército ruso", contó Hussaini.
Les confiscaron los pasaportes y los teléfonos móviles, y cuando les vistieron con uniformes militares, comprendieron la gravedad de la situación.
"Fue una pesadilla. Nuestro comandante nos maltrataba y temíamos por nuestras vidas", dijo Hussaini. "Pensé que nunca saldríamos con vida. Cuando un compañero, Hemil Mangukiya, de Surat (Gujarat), murió en un ataque con drones mientras cavábamos una trinchera, creí que yo sería el siguiente".
Un escape milagroso
En marzo del año pasado, Hussaini logró conseguir un teléfono móvil y, junto con otros indios, grabó un video exponiendo la grave situación en la que se encontraban.
"El video se hizo viral y, entonces, el Gobierno y los políticos reaccionaron. Aún así, pasaron meses hasta que finalmente nos enviaron de regreso a Moscú y logramos volver a casa en septiembre", explicó.
En julio, durante la visita del primer ministro Narendra Modi a Moscú, la unidad que había contratado a los ciudadanos indios acordó liberarlos. Aunque Rusia nunca anunció oficialmente la decisión, se tomó después del encuentro entre Modi y el presidente ruso, Vladimir Putin.
Nota de la redacción: Las fotos de este artículo fueron proporcionadas por los entrevistados.
(gg/rml)