Los aranceles –o impuestos– de 25% a las exportaciones de acero y aluminio, que anunció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenaza el empleo en México, la construcción y hasta el precio de los autos y electrodomésticos.
El especialista en Economía Finanzas de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Ramón Martínez, explicó a Publimetro que, en primera instancia, los aranceles subirán los costos de producción y causarán pérdidas a las empresas siderúrgicas del país.
Además de romper las cadenas de producción y suministro del sector, cuyo impacto lleva a recortes en inversión y de nómina, que se traduce en desempleo en las compañías productoras de acero y aluminio.
“En Estados Unidos, la expectativa inicial es que los aranceles permitan proteger y desarrollar la industria siderúrgica, que ha venido a la baja; pero el impacto en México es para las empresas del acero, que se traducen en un eventual ajuste en sus costos operativos.
“Además de buscar mercados emergentes para colocar su producción y cumplir con sus proyecciones de ventas, harán ajustes en los gastos corrientes, en particular en los de nómina, que implican desempleo y una disminución de la inversión o actualización de maquinaria, equipo e innovación”, dijo.
Daños colaterales de aranceles al acero
El especialista de la EBC explicó que los aranceles al acero y aluminio –que entrarán en vigor el 12 de marzo próximo– también incluyen los productos terminados con tales productos, lo cual abre la puerta a daños colaterales en los materiales de construcción.
Apuntó que al entrar en vigor la medida, Estados Unidos cobrará 25% a todos los perfiles y estructuras de acero o aluminio, pero cuando estos regresen al país transformados en estructuras prefabricadas para edificios, obras urbanas, maquinaria o equipos, serán más caros.
Pero, alertó Ramón Martínez, si la imposición de aranceles se prolonga por varias semanas o meses, los daños se pueden expandir al precio de los autos, materiales eléctricos, aparatos electrónicos y electrodomésticos.
Esto último, debido a que en todos estos productos se utiliza acero y componentes de aluminio, desde motores y cables, hasta estructuras especiales para el armado de vehículos, cuyo costo se encarecerá en ambos lados: en México y Estados Unidos.
El especialista refirió que, aun cuando el impacto de dichos aranceles “es marginal” para la economía mexicana –por estar focalizados en una sola industria–, el PIB nacional puede sufrir un recorte de 1.5% a 1.13% al cierre de 2025.
¿Qué dicen los industriales del acero?
La Cámara Nacional Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) señaló que, ante la amenaza de aranceles violatorios del T-MEC, el sector:
- “Expresa su profundo desacuerdo” con la decisión unilateral del Gobierno de Estados Unidos de imponer un arancel del 25% a las exportaciones de acero mexicano.
- Sostiene que esta medida afectará gravemente a la industria siderúrgica y a toda la cadena metalmecánica de América del Norte, poniendo en riesgo la competitividad y la integración regional.
- Advierte que los aranceles de Trump amenazan al 75% de las exportaciones de acero mexicano, valuadas en 2 mil 100 millones de dólares anuales, poniendo en riesgo empleos e inversiones clave en México.
- Está a favor de que México aplique “represalias proporcionales e inmediatas a los productos siderúrgicos de Estados Unidos, exportados a nuestro país".
- Exhorta al gobierno mexicano a tomar medidas urgentes de defensa comercial para proteger a la industria nacional.
- Ofrece su respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum en su estrategia y negociaciones comerciales con el gobierno estadounidense.
- Afirma que las acusaciones de que México sirve como puente de China, para la triangulación de acero asiático hacia Estados Unidos, carecen de fundamento.
- Reporta que las exportaciones de acero de origen chino, desde México, apenas representan 0.02% del total.
- Mientras que 85% del acero exportado por México es fundido y colado en el país.