Recientemente, en redes sociales se ha viralizado el caso del médico veterinario Héctor Hernández Cañas, quien fue asesinado en el Estado de México (Edomex) por una pareja dueña de una perrita de raza Yorkshire Terrier, a la que no logró salvarle la vida. En Publimetro México, te contamos qué es lo que dicen en los videos de la amenaza previa que le hicieron.
¿Qué amenazas le hizo la pareja al veterinario Héctor Hernández Cañas?
En los videos se observa a la pareja discutiendo con el veterinario. Él solo escucha las quejas de los dueños de la perrita “Mía”, pues no lo dejaban hablar.
“Si no quieres tener más problemas, me tienes que dar 50 mil pesos”, inició el hombre con las amenazas, intentando extorsionar al veterinario. Además, le aseguró que lo acusaría de haber dejado morir a su perrita.
“¡Por mi perra! Y quiero que me digas qué fue lo que pasó con mi perrita. No quiero excusas, porque no voy a parar, voy a seguir y seguir, ¿eh? No voy a hacerle daño físicamente a nadie, ni voy a venir a destruir nada, pero te voy a atacar donde más te duela”, continuó la mujer con sus amenazas.
“Donde quiera que yo me pare, o donde quiera que ella se pare, hay mucha gente que nos va a apoyar, ¿va?”, añadió el hombre, intimidando al veterinario Héctor Hernández Cañas, quien solo respondió: “Sí, está complicado”.
¿Por qué murió la perrita Mía en la veterinaria de Héctor Hernández Cañas?
“Ten el valor de decirnos la verdad. Vinimos a hablar pacíficamente, no te vamos a golpear. Me hubiera ido sin problema con mi perra muerta, pero como me la entregaron, ¡así no!”, finalizó la mujer, antes de retirarse junto a su pareja de la veterinaria.
Después de las amenazas, la pareja atacó a Héctor Hernández Cañas con un arma blanca, además de repartir volantes y difundir en redes sociales información falsa para difamarlo como médico veterinario.
La perrita Mía, de ocho años de edad, perdió la vida por un paro respiratorio, ocasionado por complicaciones durante una cirugía, después de que sus dueños, los mismos que asesinaron al veterinario, le dieran un enorme hueso de pollo que se le atoró en la garganta. El médico no pudo hacer más para salvarla.
