Arrancó la Berlinale, donde tres películas latinoamericanas compiten por el ansiado Oso de Oro. Además, en las distintas secciones del festival de cine, figuran también otra decena de cintas de la región.Desafiando al típico frío de febrero, la capital alemana vuelve a tender la alfombra roja para dar inicio a la Berlinale, el Festival Internacional de Cine de Berlín. Entre las 19 películas de la competencia oficial figuran filmes de México, Argentina y Brasil, que lucharán por el Oso de Oro, el máximo galardón del evento, cuya 75 edición se llevará a cabo del 13 al 23 de febrero.
Una de las representantes latinoamericanas es la cinta mexicana "Dreams" del reconocido director Michel Franco, que cuenta la historia de un bailarín de ballet cuyo sueño es viajar a Estados Unidos para iniciar una nueva vida y encontrarse con su novia, una rica heredera de la alta sociedad. Pero, cuando el jóven mexicano llega a San Francisco, después de casi perder la vida al cruzar la frontera, se enfrenta a una dura realidad. El elenco de "Dreams" es encabezado por Jessica Chastain, Isaac Hernández y Rupert Friend.
En tanto, el cineasta argentino Iván Fund llega al festival alemán con su road movie "El mensaje", una historia que transcurre a lo largo de un viaje. El filme es protagonizado por Anika Bootz, quien interpreta a una niña de nueve años que tiene el don de comunicarse con los animales. Sus padres adoptivos ven una oportunidad de hacer dinero con ello y viajan por el campo ofreciendo los servicios de la menor como médium de animales, a personas que están desesperadas por comunicarse con sus mascotas.
La presencia latinoamericana en la sección principal de la Berlinale es completada por la brasileña "O último azul", de Gabriel Mascaro, que aborda la historia de Tereza, de 77 años, a quien, como a otros adultos mayores, el Gobierno brasileño quiere enviar a una zona remota para vivir sus últimos años de vida. El propósito sería dejar la ciudad para las generaciones más jóvenes. Pero Tereza se niega a aceptar ese destino que le han impuesto y emprende un viaje por el Amazonas para cumplir un último deseo. Los encargados de protagonizar esta trama fueron Denise Weinberg y Rodrigo Santoro.
Este año, el jurado encargado de seleccionar a los ganadores del Oso de Oro y el Oso de Plata es presidido por el director estadounidense Todd Haynes y cuenta, entre sus siete miembros, con el realizador argentino Rodrigo Moreno, reconocido por sus filmes "Los delincuentes", "El custodio", "Un mundo misterioso", entre otros.
Más presencia latinoamericana en otras secciones
En las distintas secciones del festival, que proyectará alrededor de 250 películas provenientes de todo el mundo, figuran otras doce películas en castellano, provenientes de la región. Entre ellas, destaca la mexicana "El diablo fuma (y guarda las cabezas de los cerillos quemados en la misma caja)", del director Ernesto Martínez, que participa en la nueva sección de la Berlinale denominada Perspectivas, enfocada en mostrar obras de cineastas prometedores.
En su película ambientada en en los años 90, Martínez relata la vida de cinco hermanos abandonados por sus padres, quienes viven con su abuela, que sufre de esquizofrenia y con la que experimentan las fronteras entre la realidad y la imaginación.
En la sección Panorama, por ejemplo, figura el filme paraguayo "Bajo las banderas, el sol", del director Juanjo Pereira, que reconstruyó los 35 años de dictadura que vivió Paraguay bajo Alfredo Stroessner, basándose únicamente en material de archivo.
Otra de las participantes en esta sección es la película mexicana "Olmo", del director Fernando Eimbicke. El filme muestra a un joven de 14 años llamado Olmo y a su familia que apenas puede llegar económicamente a fin de mes. El padre está postrado en cama debido a una grave enfermedad y todos los miembros de la familia tienen que cuidar de él. Un sábado, el mundo de Olmo se pondrá de cabeza después que su vecina lo invita a una fiesta.
Colombia y Cuba en sección juvenil
En la sección Generación KPlus, dirigida a un público más joven, se presentan historias con anhelos, crecimiento, fantasías y realidades amargas. Aquí se proyecta el cortometraje colombiano "Akababuru: Expresión de asombro", de la directora Irati Dojura Landa Yagarí. A través de Kari, la directora cuenta la historia de una niña indígena que tiene miedo de reír y cómo una leyenda la ayuda a liberar sus sentimientos.
"El paso", de Roberto Tarazona, es el nombre del documental con el que Cuba llega a esta sección de la Berlinale. La historia gira en torno a una remota aldea cubana, donde dos niños juegan, pescan y ríen juntos, ajenos al drama que viven los adultos en las noches sin luna. Sólo cuando escuchan las conversaciones de los mayores, ocultos en la oscuridad, se enteran de los terribles sucesos: el ganado y los granjeros que se atreven a enfrentarse a un "monstruo" están desapareciendo.
A estas se suma "Atardecer en América", de Matías Rojas, una coproducción entre Chile, Colombia y Brasil. En su documental, Rojas relata las experiencias que tuvo una adolescente migrante mientras cruzaba de noche el altiplano -una de las rutas migratorias más peligrosas de la región- y cómo se sintió acompañada de presencia espiritual.
En Forum, la sección dedicada al cine experimental, se encuentran dos cintas peruanas. Una de ellas es "La memoria de las mariposas", de la directora Tatiana Fuentes, que narra las historias perdidas de dos hombres indígenas, Omarino y Aredomi. El filme desmantela la historia oficial del comercio extractivo y colonial del caucho de finales del siglo XIX y principios del XX en América Latina.
La segunda representante del cine peruano en Forum es "Punku", del director Daniel Fernández. La cinta, hablada en castellano y quechua, cuenta la historia de Iván, un joven que fue encontrado inconsciente y con un ojo herido en la selva peruana después de dos años. Meshia, quien fue la persona que encontró a Iván, hace que este se reencuentre con su familia, pero se ve envuelta en una trama de revelaciones personales y sociales. El filme saca a flote las grandes diferencias que aún existen en Perú entre la ruralidad y la modernidad.
(rm)