El fallecimiento de la icónica Paquita la del Barrio ha rememorado anécdotas sorprendentes, una de ellas relacionada con Roberto Mollado Esparza o José Alberto, alias “El Betito”, líder del temido cártel de la Unión Tepito.
La historia se remonta a los años 90, cuando Paquita, originaria de la colonia Guerrero en Ciudad de México, mantenía un restaurante bar llamado “Casa de Paquita”, en la calle Zarco número 202. En ese entonces, un joven apodado “El Chaparro” cortejaba a una sobrina de la cantante, desatando la desaprobación de la familia de la intérprete, que no veía con buenos ojos la relación.
La historia detrás del conflicto
Según el periodista Antonio Nieto, Roberto Mollado, quien en ese momento apenas tenía 14 años, ya era conocido por su fama de matón y su paso por la Correccional de Menores. A pesar de las advertencias de Paquita para que no siguiera viendo a su sobrina, el joven persistió.
La cantante intentó detener la relación con un mensaje directo y un ofrecimiento económico, pero la situación escaló rápidamente. La respuesta de El Betito fue contundente: “Si no me dejan verla, les voy a quemar el restaurante”. Y así ocurrió.
Restaurante Casa de Paquita
La fachada del restaurante “Casa de Paquita” fue incendiada, cerrando el lugar durante meses. Tras el incidente, la sobrina de Paquita dejó de frecuentar la colonia, y El Betito ganó un nuevo apodo: “Flamitas”, por el ataque al bar.
Aunque el líder de la Unión Tepito continuó con su carrera criminal, respetó a Paquita y no volvió a tocar su restaurante.
Con el tiempo, El Betito ascendió en el mundo del crimen organizado y se convirtió en el jefe de uno de los carteles más poderosos de la Ciudad México, aunque hoy en día se encuentra preso en un penal federal en Chiapas.
Este episodio resalta no solo el peligroso pasado de El Betito, sino también la figura de Paquita la del Barrio, quien siempre defendió a su familia, enfrentándose a un personaje que más tarde sería reconocido como uno de los mafiosos más temidos del país.
