Un tribunal de Japón sentenció a 10 años de prisión al japonés Ryuji Kimura, de 25 años, que arrojó un cilindro explosivo en 2023 contra el entonces primer ministro Fumio Kishida, en un incidente del que salió ileso.El tribunal de Wakayama, al oeste de Japón, emitió la sentencia por cinco delitos, incluido el intento de asesinato y violación de la Ley de Control de Explosivos, entre otros, mientras que los abogados del acusado argumentaron que su intención no era matar al exmandatario, Fumio Kishida, sino causarle daños.
La Fiscalía, que reclamaba 15 años de prisión, señaló que en un test de explosivos realizado por el acusado un mes antes del incidente, pudo comprobar que el arma de fabricación propia tenía la capacidad de matar.
"Existía la posibilidad de que este suceso afectara gravemente a la política nacional e influyera también en la campaña electoral en un incidente que hace temblar las bases de la democracia", alegó la Fiscalía y añadió que era necesaria "una pena severa" para desalentar la fabricación de armas con información encontrada en Internet.
El Ejecutivo japonés reaccionó a la sentencia y dijo que el caso se produjo en plena campaña electoral y que las elecciones suponen la base de la democracia, "por lo que no podemos rendirnos a la violencia".
"Tomando este caso como referencia, esperamos que se promueva la seguridad en las elecciones contando con la comprensión del pueblo japonés y el apoyo de las autoridades", dijo hoy el portavoz gubernamental japonés, Yoshimasa Hayashi, en una rueda de prensa.
Un precedente: el asesinato de Shinzo Abe
El incidente tuvo lugar el 15 de abril de 2023 en el puerto de la ciudad de Wakayama sobre las 11:30 hora local (2:30 GMT), cuando se registró una fuerte explosión y se observó una columna de humo en el lugar donde estaba previsto el discurso de campaña de Kishida y en el que había centenares de personas congregadas para escucharlo.
Según quedó recogido en diversas grabaciones de los presentes, Kimura lanzó un objeto cilíndrico metálico al suelo a espaldas de Kishida, que detonó poco después. Kimura fue detenido en el acto.
El mandatario nipón fue evacuado rápidamente del lugar y resultó ileso, pero hubo dos heridos leves entre los agentes de Policía.
En 2023, se le realizó una evaluación psiquiátrica a Kimura que determinó que era mentalmente apto para ser considerado penalmente responsable.
El ataque contra Kishida trajo a la memoria el asesinato en julio de 2022 del ex primer ministro Shinzo Abe, tras ser atacado por la espalda con un arma de fuego de fabricación casera durante un mitin del mismo tipo en las calles de la ciudad de Nara (oeste).
rml (efe, dpa)