Un estudio realizado por el Instituto Alemán de Política Económica confirma el consenso académico: no hay correlación entre el aumento de la migración y los altos niveles de criminalidad, que aborda el debate político.Un nuevo análisis de las últimas estadísticas sobre delincuencia en Alemania realizado por el prestigioso Instituto Alemán de Política Económica (Ifo) concluye que los inmigrantes o refugiados no tienen una mayor tendencia a cometer delitos y que no existe correlación entre la proporción de inmigrantes en un distrito definido y la tasa de delincuencia local.
El instituto con sede en Múnich correlaciona las últimas estadísticas nacionales sobre delincuencia de 2018 a 2023 con datos de localización específicos para demostrar que el hecho de que los inmigrantes estén tan representados en las estadísticas sobre delincuencia no se corresponde ni de lejos con sus orígenes.
Los inmigrantes tienden a instalarse en zonas urbanas, donde hay mayor densidad de población, más vida nocturna y más gente en los espacios públicos a cualquier hora. Esto significa que el índice general de delincuencia es más alto y que los sospechosos de delitos tienen las mismas probabilidades de ser alemanes o extranjeros. En otras palabras, los distritos con mayores niveles de "delincuencia de inmigrantes" también tienen mayores índices de delincuencia entre los alemanes.
"Existe un riesgo creciente para los autores de delitos independientemente de su nacionalidad, dependiendo de la infraestructura, la situación económica, la presencia policial o la densidad de población", afirma el estudio.
Los investigadores dieron otras razones por las cuales los inmigrantes tienden a estar sobrerrepresentados en las cifras de delincuencia. En general, se trata de personas más jóvenes y mayormente de sexo masculino que en la población alemana, aunque según los expertos estos factores tienen una contribución menos relevante.
Estudios contra la narrativa populista
La supuesta propensión de los inmigrantes a cometer delitos se ha convertido en la narrativa dominante en la actual campaña electoral alemana. En un reciente debate en el Bundestag (Parlamento) sobre la restricción de la inmigración, Friedrich Merz, candidato a canciller del partido conservador Unión Cristianodemócrata (CDU), habló sobre el "supuesto desempleo entre los solicitantes de asilo".
Sus palabras se hicieron eco de la narrativa del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). A principios de febrero, Beatrix von Storch, de AfD, declaró a la cadena pública alemana ARD: "Tenemos dos violaciones en grupo por día, tenemos diez violaciones normales al día y hemos tenido 131 crímenes violentos por día en promedio en los últimos seis años, (cometidos) por inmigrantes, principalmente sirios, afganos e iraquíes”.
"Tenemos estadísticas sobre delitos que se están extendiendo. Tenemos delitos entre inmigrantes, delitos entre jóvenes, violencia migratoria", afirmó la candidata a canciller de la AfD, Alice Weidel, en 2024. "Son cifras muy altas, han ocurrido 15.000 en un año", dijo. Hay muchos informes falsos de equipos de verificación de datos de varios medios alemanes.
Los ataques ampliamente difundidos en Múnich, Aschaffenburg y Magdeburgo alimentaron esta narrativa populista, generando estudios estadísticos que pintan un panorama muy diferente.
Nada es nuevo, pero es diferente
Esta afirmación tiene el consenso académico. "Estas revelaciones no son realmente nuevas", aseguró a DW el coautor del estudio Jean-Victor Alipour. "No saben lo que ya se ha probado antes; no en Alemania, sino en muchos otros países, que no existe una conexión sistemática entre inmigración y criminalidad", insistió.
Lo que ahora se investiga, según Dirk Baier, profesor del Instituto de Prevención del Delito y la Delincuencia de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich (ZHAW), es centrarse en nuestras diferencias regionales y locales para llegar a una conclusión común.
"Hemos realizado estudios basados en la investigación y preguntamos principalmente a los jóvenes sobre su comportamiento delictivo, pero en ningún caso hemos registrado datos delictivos de los 400 distritos de Alemania ni hemos investigado las correlaciones", explicó Baier.
Al incluir estos datos, los investigadores del Ifo acordaron producir un análisis "muy simple" que incluye comparaciones demográficas entre los distritos.
Percepciones distintas
El estudio también crea una brecha entre la percepción de las comunidades inmigrantes y la realidad. "Esto no parece ser un delito, pero también el nivel educativo de los inmigrantes se subestima sistemáticamente y el número total de inmigrantes se sobreestima", afirmó Alipour. "De diversas maneras, la inmigración se percibe de forma más negativa de lo que nuestros datos podrían mostrar", sostuvo.
El investigador explicó que hay muchas razones para ello y observó que los estudios muestran que los delitos cometidos por inmigrantes son más expuestos con más rapidez. "Esto se debe a que el riesgo de seguridad a menudo está vinculado a la inmigración; y ahora tenemos más partidos y políticos tratando de ganar capital político debido a la difusión de este medio", afirmó Alipour.
Baier recuerda también que otros estudios han demostrado que hay muchas más razones por las que los inmigrantes aparecen con mayor frecuencia en las estadísticas policiales sobre delincuencia. Por ejemplo, parecería que es menos aberrante cuando hay un autor alemán y una víctima alemana que cuando se trata de un culpable inmigrante y una víctima alemana.
"Esto puede tener algo que ver con actitudes xenófobas o con el hecho de que en determinadas situaciones la gente no encuentra otras formas de abordar los conflictos, quizá porque no pueden comunicarse en el mismo idioma", comentó Baier. "No lo sabemos, pero la probabilidad de que un agresor inmigrante aparezca en las estadísticas es mayor", acotó.
(ct/rr)