La formación escindida del partido La Izquierda quedó a 13.400 votos de entrar en la Cámara Baja alemana. Su líder, Sahra Wagenknecht, habla de"manipulación" de sondeos.El partido populista de izquierdas Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), que ha quedado fuera del Parlamento alemán con un 4,972 % de los votos en las elecciones generales del domingo, por debajo del mínimo de 5 % para obtener representación en el Bundestag, evaluará pasos jurídicos tanto por posibles irregularidades en la votación y el recuento como por lo que considera una manipulación de sondeos en la campaña electoral.
Supuesta "manipulación" de sondeos
La formación, dirigida por Sahra Wagenknecht y escindida hace año y medio del partido La Izquierda, se quedó a 13.400 papeletas de entrar en la Cámara Baja alemana, algo que la dirigente atribuyó en una rueda de prensa, en parte, a la supuesta "manipulación" de sondeos que vaticinaban un resultado muy por debajo del real.
El partido denuncia un supuesto sondeo, atribuido a la televisión pública alemana pero falso, que circulaba por la red social X en la jornada electoral, pero también "evalúa" si se puede llevar a los tribunales al instituto Forsa por una encuesta que dos días antes daba al BSW un 3 % de intención de voto, cuando todas las demás encuestas oscilaban entre el 4,5 y 5 %.
"Este margen de error no puede ocurrir en un trabajo serio", dijo Wagenknecht, quien tildó el sondeo de "acción manipuladora intencionada" y de posible causa del fracaso del partido en las urnas, "porque desde luego los votantes se plantean si su voto cae en saco roto".
Dudas matizadas sobre voto en el extranjero
También prometió verificar si las dificultades experimentados por los 230.000 votantes registrados en el extranjero, debido al proceso acelerado de las elecciones anticipadas, han impedido la participación de un número "relevante", aunque matizó, al afirmar que no sabe si estos votos la podrían haber catapultado al Parlamento.
Wagenknecht aludió igualmente a algunos errores en el recuento de papeletas que atribuían a otros partidos votos destinados al BSW, pero acotó que "esto debe ocurrir en todas las elecciones" y que solo se pediría un recuento si se evidenciara que se trata de un fenómeno extenso y relevante para el resultado.
Frente a las voces que daban por hecho una renuncia de Wagenknecht por no haber alcanzado su ambición de llegar al Parlamento, la política destacó que, con un 4,972 %, su partido ha alcanzado el mejor resultado jamás obtenido por un partido alemán en sus primeros comicios nacionales y prometió trabajar para llegar al Hemiciclo en 2029.
Entre los factores que han impedido un ascenso mayor de BSW, Wagenknecht destacó el problema de organizar estructuras regionales fiables cuando un partido recién fundado "siempre atrae a caracteres difíciles y cazadores de escaños", que pueden "fácilmente arrastrar al caos una federación regional".
Centralidad del debate sobre migración
También admitió que parte de los simpatizantes de la BSW acabó dando su voto al partido de ultraderecha AfD, ya que ambas formaciones tienen una postura similar respecto a la inmigración, exigiendo poner fin a la política de fronteras abiertas.
El que la BSW haya formado coalición con otros partidos en los Parlamentos regionales de Brandeburgo y Turingia, sin poder de inmediato cumplir la promesa de solucionar problemas sociales, también desilusionó a algunos votantes, evaluó Wagenknecht, pero "rechazar una coalición habría decepcionado a muchos más".
Ante la negativa de todos los partidos alemanes de formar coalición con la AfD, esta formación no ha pasado por el mismo proceso y por ello pudo atraer a más votantes descontentos, aseguró. El llamado "cordón sanitario" con que otros partidos se niegan a cooperar con esa formación, considerada en parte de extrema derecha, "no ha debilitado a la AfD sino que la ha fortalecido", aseguró Wagenknecht en su rueda de prensa.
rml (efe, tageschau)