México, además de ser un importante centro de producción y exportación de fentanilo, se está convirtiendo también en un país de consumo de este opiáceo sintético, 50 veces más potente que la heroína, advirtió la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU en su informe 2024.
El reporte señala que la demanda de tratamiento por consumo de fentanilo ha aumentado rápidamente, especialmente en los estados fronterizos con Estados Unidos, como Baja California, Chihuahua, Sonora y Sinaloa.
Antes de 2018, prácticamente no se registraban solicitudes de este tipo de atención, pero desde 2021 los casos han aumentado a cientos anuales. En 2023, la cifra se elevó a 430, lo que confirma que México se está convirtiendo en un mercado de consumo de fentanilo, según la JIFE.
¿Qué dice el informe de la JIFE?
El informe destaca que el consumo de drogas fue el motivo de tratamiento del 60% de las personas atendidas en 2023 por la ONG: Centros de Integración Juvenil, especializada en pacientes con trastornos de salud mental. Las principales sustancias consumidas por los pacientes fueron cannabis, metanfetamina y cocaína.
Respecto al cannabis, un sondeo realizado en 2023 reveló que el 26.9% de los encuestados había consumido esta droga al menos una vez, con una edad promedio de 20 años en el primer uso. De ese grupo, el 19.5% seguía consumiéndola y el 34.7% lo hacía de manera diaria o casi diaria.
La JIFE también señaló que el consumo de analgésicos opioides como OxyContin o Vicodin en México fue en 2023 casi 800 veces menor que en Estados Unidos.
Venta de fármacos sin recetas
Sin embargo, alertó sobre la venta sin receta de fármacos falsificados en farmacias del norte del país, donde se comercializan metanfetaminas etiquetadas erróneamente como Adderall y comprimidos con fentanilo mezclado vendidos como oxicodona a turistas anglófonos.
La ONU exhortó a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para frenar la rápida expansión de las drogas sintéticas, cuyo consumo avanza con rapidez, superando al de las drogas tradicionales de origen vegetal y causando enormes daños a la salud pública.
