Dentro del contexto político mexicano, el término “chairo” ha adquirido una gran relevancia en los últimos años, especialmente en las redes sociales. De esta manera, se ha utilizado para señalar de manera despectiva a personas con ideología de izquierda.
Su uso se ha popularizado como una forma de desacreditar a aquellos que se identifican con movimientos progresistas, ecologistas, feministas o que defienden la justicia social, y ha sido adoptado principalmente en discursos políticos y mediáticos.
¿Cómo surgió la palabra “chairo”?
La palabra tiene varios significados según el contexto y el lugar en el que se utilice. De acuerdo con la Academia Mexicana de la Lengua, su origen radica en el sustantivo femenino “chaira”, un término que en algunos países de Latinoamérica hace referencia a un tipo de guiso típico. En naciones como Perú, Bolivia y Chile, el término se emplea para designar un platillo preparado con papa, carne y verduras, pero su uso no se limita a la gastronomía.
En el territorio nacional, el término “chairo” tiene varias acepciones que se han registrado en el Diccionario de Mexicanismos de la Academia Mexicana de la Lengua. Una de las acepciones más comunes es como adjetivo, utilizado para referirse a algo de baja calidad o poco atractivo, por ejemplo. Esta connotación es clave para entender cómo el término se asocia con la idea de despreciar algo.
¿”Chairo” = defensor del gobierno?
No obstante, la acepción más controversial de “chairo” es la que lo convierte en un sustantivo de uso despectivo, en el cual se usa para atacar o ridiculizar a los militantes de izquierda. En este sentido, la palabra ha sido empleada principalmente por sectores de la derecha política para descalificar a quienes apoyan las causas sociales, pero en los últimos años también se ha utilizado y con mayor repudio para quienes son simpatizantes de los gobiernos de izquierda, representados por Morena.
En ese sentido, su creciente visibilidad se debe en gran medida al contexto político del país, donde las discusiones ideológicas han alcanzado una mayor polarización en los últimos años, especialmente durante el ascenso de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al poder y ahora con la continuidad del proyecto con Claudia Sheinbaum.
El uso del término “chairo” se disparó desde 2018, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, serlo era estar en contra del gobierno y posteriormente en contraposición al término “fifí” que fue lanzado por el entonces presidente AMLO.
Actualmente ha adquirido una connotación profundamente clasista, especialmente cuando se utiliza para referirse a personas de bajos recursos económicos o a aquellos que hablan español con un acento regionalizado. Este uso del término no sólo busca atacar ideológicamente, sino también excluir socialmente a quienes piensan diferente o defienden posiciones afines al actual gobierno.
