Este miércoles 5 de marzo del 2025 se dio a conocer que oficiales de la Policía Auxiliar (PA) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México (CDMX) lograron salvarle la vida a un recién nacido que tenía problemas respiratorios.
El bebé de 10 meses, se encontraba viajando junto a su madre en la estación Cuatro Caminos de la Línea 2 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, cuando empezó a tener problemas respitaritorios.
Policías del Metro salvan la vida a recién nacido
El incidente ocurrió cuando una mujer de 21 años, madre del recién nacido, pidió ayuda desesperadamente al notar que su hijo perdió el conocimiento y comenzó a desvanecerse mientras viajaban en el transporte. En ese momento, los policías auxiliares asignados a la seguridad de la estación, ubicada en la colonia Alce Blanco, Naucalpan, Estado de México, actuaron rápidamente.
Poniendo en práctica sus conocimientos en primeros auxilios, los oficiales tomaron al bebé en brazos y comenzaron con la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP). Después de unos minutos de tensión, el niño recobró el sentido y comenzó a llorar, lo que generó alivio en su madre.
El bebé fue entregado a su madre, quien agradeció profundamente la intervención de los policías. La mujer se dirigió rápidamente a una clínica familiar para una evaluación médica integral del recién nacido.
Este acto de valentía demuestra el compromiso y capacitación de los oficiales de la SSC en primeros auxilios, siempre dispuestos a brindar apoyo en situaciones de emergencia que puedan poner en riesgo la seguridad y bienestar de los ciudadanos.
Consejos esenciales para realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP) a un bebé
Si un bebé deja de respirar o pierde el conocimiento, es fundamental actuar rápidamente. Aquí te compartimos 5 consejos clave para realizar la RCP:
- Evalúa la situación: Asegúrate de que el bebé no esté respirando ni respondiendo antes de iniciar la RCP.
- Posición correcta: Coloca al bebé sobre una superficie firme y plana.
- Compresiones torácicas: Usa dos o tres dedos para presionar el centro del pecho del bebé, con una profundidad de 4 cm, realizando 100-120 compresiones por minuto.
- Respiración de rescate: Da dos respiraciones de rescate, cubriendo nariz y boca del bebé, hasta que su pecho se eleve.
- Continúa hasta llegar ayuda: Alterna compresiones y respiraciones hasta que el bebé recupere la conciencia o llegue la ayuda médica.
