En un operativo a cargo de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), Guardia Nacional (GN) y Policía Municipal de Naucalpan se desmanteló una red de cámaras de videovigilancia que fueron instaladas por particulares, cuyo propósito era vigilar la actividad de las autoridades y poder cometer actividades ilegales.
De acuerdo con la SSEM, el pasado 4 de marzo se alertó por el homicidio de una persona, en la colonia San Rafael Chamapa, a la cual se le encontró equipo de video que era colocado en la zona, por ese hallazgo, las autoridades iniciaron la investigación para aclarar el homicidio y el fin que se le daba al equipo de vigilancia.
“Erradicar la presencia de bandas delictivas para proteger a la población mexiquense es una prioridad de las Mesas de Coordinación para la Construcción de la Paz, derivado del homicidio se implementaron trabajos de investigación y en campo”.
Los operativos se implementaron en:
- San Rafael Chamapa
- El Molinito
- San Antonio Zomeyucán
- La Cañada
- Benito Juárez
- Buena Vista
- Miramar
- Nueva San Rafael
“Como resultado de la aplicación de las diligencias, personal de las tres dependencias desinstalaron 59 cámaras de videovigilancia particulares, al parecer utilizadas para el monitoreo de diversas actividades y que se localizaban en puntos estratégicos, como postes de luz, telefonía y árboles, mismas que con base en los protocolos fueron puestas a disposición ante la autoridad correspondiente”.
Desinstalación en otros estados
En varias zonas del país ha sido constante que las corporaciones de seguridad pública desmantelen sistemas de vigilancia del crimen, como ocurrió en Acapulco, Guerrero, el 27 de febrero, cuando la Secretaría de Marina (Semar) desinstaló 11 cámaras de videovigilancia.
El equipo asegurado fue puesto a disposición de la Fiscalía General de Guerrero para la integración de la carpeta de investigación correspondiente, con el objetivo de identificar a los responsables de su instalación.
El 5 de enero, en los municipios de Frontera Hidalgo y Suchiate, ambos en Chiapas, fueron retiradas 30 cámaras colocadas por los grupos criminales, cuyo fin era monitorear el paso de migrantes para secuestrarlos o extorsionarlos.
“Se logró la deshabilitación de 30 cámaras de videovigilancia ubicadas en lugares estratégicos en Frontera Hidalgo y Suchiate. Estas cámaras servían a una célula delictiva para cometer actos ilícitos como extorsiones y secuestros, principalmente a personas en situación de movilidad”, informó ese día el gobernador de la entidad, Eduardo Ramírez.
