En las últimas semanas, la presidenta Claudia Sheinbaum acusó a Estados Unidos por la venta de armas para los cárteles mexicanos, como una manera de contestar a las recriminaciones de Donald Trump. Y un activista confirmó el hecho. Se llama John Lindsay-Poland, y sus últimas investigaciones rastrean la distribución de las armas estadounidenses.
Armas estadounidenses benefician a los cárteles mexicanos
Sheinbaum acusó a los Estados Unidos por vender armas a los narcotraficantes, en su publicación de X el pasado 1 de febrero. “Si en algún lugar existe tal alianza es en las armerías de los Estados Unidos que venden armas de alto poder a estos grupos criminales“, demandó.
La afirmación de la presidenta fue analizada y sustentada por el investigador John Lindsay-Poland, en su estudio “Sin refugio ante la tormenta: actualización sobre el río de armas de hierro”. En su investigación registró las estadísticas de las exportación de armas estadounidenses a México y Centroamérica.
“Texas y Arizona son los principales estados de Estados Unidos desde los que se trafican armas de fuego a México. Desde 2009, los dos estados han representado sistemáticamente más del 60% de las armas recuperadas en México y rastreadas hasta una compra en Estados Unidos”, enunció John Lindsay-Poland.
El investigador aclaró que, en la última década, cinco de cada seis armas provienen de ambos estados, de un total de 70 mil 614 armas decomisadas por México en el mismo periodo de tiempo.
El activista John Lindsay-Poland argumentó que el control de venta de armas dependen de las leyes estatales. California es el estado más estricto en contra de las armas vendidas, mientras que estados como Florida cuentan con un mayor número de comerciantes de armas autorizados. Y la falta de prohibición beneficia a los cárteles mexicanos.
“En Crestview, Florida, seis hombres compraron veintisiete rifles Barrett calibre .50 y rifles de asalto durante un período de seis meses en 2022-2023 en nombre del Cártel de Jalisco Nueva Generación”, destacó el investigador.
