La Bancada Naranja en el Congreso de la Ciudad de México presentó una iniciativa que establece que el Gobierno capitalino construya más vivienda nueva de la que se hace actualmente, de manera planificada y respetando el medio ambiente para los mencionados grupos sociales, así como crear planes financieros que se adecúen a sus necesidades.
Esto con la finalidad de que el Gobierno cuente con el presupuesto y otorgue los créditos necesarios para que las personas trabajadoras sin ingresos fijos, las y los jóvenes; mujeres y personas integrantes de comunidades y pueblos indígenas, afrodescendientes, así como grupos vulnerables puedan rentar o comprar una casa.
La diputada de MC, Luisa Alpízar recordó que el acceso a una vivienda digna y adecuada es un derecho fundamental reconocido en diversas leyes y tratados internacionales; sin embargo, la realidad nos muestra una gran brecha entre el derecho plasmado y la realidad que viven millones de mexicanos.
“La especulación inmobiliaria, el crecimiento desordenado de la ciudad y la falta de planificación urbana han generado un mercado poco accesible para una gran parte de nuestros ciudadanos. Miles de familias, mujeres, jóvenes, niñas y niños se ven obligados a vivir en condiciones precarias, lugares inseguros y distantes de sus trabajos y con bajo acceso a servicios esenciales y en la Ciudad de México, pese a la necesidad de miles de nuevas viviendas año con año, sólo una mínima cantidad se ha construido y, la mayoría, ha sido destinada al sector residencial”.
— Luisa Ledesma Alpízar
Expuso que la situación de vivienda en nuestra ciudad es crítica, con miles de viviendas deshabilitadas o abandonadas debido a la imposibilidad de pagar créditos hipotecarios y los precios de las viviendas han aumentado dramáticamente, un 86% en los últimos 6 años, mientras que el salario promedio no ha alcanzado para igualar este incremento.
“Este proyecto de decreto establece claramente que toda persona tiene derecho a una vivienda digna y adecuada para sí y su familia, ajustada a sus necesidades, pero, también, sienta las bases para crear instrumentos financieros y programas que garanticen este derecho, incluyendo una política de vivienda social que atienda a trabajadores con ingresos inestables, a la juventud como el futuro de nuestra sociedad, mujeres víctimas de violencia, comunidades indígenas y afrodescendientes y grupos vulnerables con especial atención a la niñez”.
— Luisa Ledesma Alpízar
Indicó que el instrumento legislativo significa también la creación de un mecanismo para que las viviendas cuenten con las condiciones necesarias de accesibilidad, habitabilidad, tamaño adecuado, adaptación cultural y servicios como agua potable, energía y protección civil, al mismo tiempo que se implementan planes de financiamiento accesibles para los bolsillos de todas y todos los ciudadanos, buscando la permanencia en su comunidad.
“Esta reforma no solo busca soluciones inmediatas, sino una transformación profunda y a largo plazo, considerando las necesidades de las nuevas generaciones donde el acceso a la vivienda no sea un privilegio, sino una realidad para todas y todos. Desde la Bancada Naranja refrendamos nuestro compromiso con las nuevas generaciones, con las familias que luchan día a día por tener un techo propio con aquellos que han sido frustrados su sueño de tener un hogar. Es nuestra responsabilidad llevar la justicia social a cada rincón de nuestra ciudad”.
— Luisa Ledesma Alpízar