"Mujeres en la Alemania dividida" es el título de una exposición montada a 35 años de la reunificación. En ella se arroja luz sobre la vida de las mujeres en las antiguas Alemania Oriental y Alemania Federal.¿Estaban realmente más emancipadas las mujeres de la República Democrática de Alemania (RDA) que las de la capitalista Alemania Federal (RFA)? ¿O es solo un cliché surgido tras la reunificación en 1990? Clara Marz cree que no existen "respuestas universales" a estas preguntas. Ella es la curadora de la exhibición "Mujeres en la Alemania dividida", y también es la autora de un libro con el mismo título.
Marz es gestora de cultura y ha intentado abordar el tema desde la perspectiva más objetiva posible. En una entrevista con DW, reconoce que su punto de vista no es totalmente neutral. ¿Por qué? "Porque vengo de Alemania Oriental", responde. Ella cree que las experiencias de las mujeres de su propia familia la marcaron. "Creo que les pasa a muchos niños, especialmente a las niñas, que crecen con las experiencias de sus madres y abuelas", dice Marz, que nació hace 29 años en la ciudad de Rostock.
Su propia madre trabajaba por turnos, porque en la RDA era normal que las mujeres trabajaran. Eran indispensables para su "economía de escasez" socialista. En la Alemania Federal, en cambio, muchas mujeres eran amas de casa, y así siguió siendo hasta la década de 1980.
Regresión en el Este, avance en Occidente
La exhibición muestra que cada una de las empresas públicas de la Alemania Oriental tenía una guardería. En la Alemania reunificada, conciliar la vida laboral con la familiar no es algo tan sencillo. Por eso la visita a esta exposición permite a la gente tomar conciencia de los problemas que aquejan actualmente a la sociedad alemana.
Marz dice que le sorprendieron mucho las diferentes experiencias de las mujeres a un lado y otro del muro. Se dio cuenta de ello cuando conoció a compañeras en la universidad cuyas familias eran de la Alemania Occidental. "Tenían relaciones y roles distintos: las mamás se quedaban en casa, ir a los jardines infantiles no era algo tan común", explica.
La curadora piensa que ver a las mujeres de la RDA como más emancipadas no es del todo exacto. Para ella, es importante preguntarse qué se consideraba entonces "igualdad”. "En la RDA, la igualdad tenía mucho que ver con la carrera profesional y la independencia económica", explica, y subraya que los movimientos feministas surgieron en Alemania Federal en condiciones muy distintas. Allí, el feminismo era una lucha ruidosa y excesiva. "Por supuesto, eso no existía en la RDA".
Oportunidades perdidas durante la reunificación
Las mujeres de la Alemania Oriental se sintieron decepcionadas tras la reunificación. El colapso de la economía socialista provocó un desempleo masivo y una fuga de cerebros, pero también llevó al abandono de cuestiones que se consideraban logros importantes en la RDA, como la ley de aborto o la amplia cobertura de guarderías. Marz piensa que fue una oportunidad desperdiciada para una Alemania realmente unida.
En opinión de la experta, la brecha entre los estados federados que pertenecieron a la RDA y los que formaban parte de la RFA se ha ido ampliando en los últimos años. "La sensación es que, por alguna razón, no podemos entender al otro, y nosotros tampoco somos comprendidos del todo", sostiene. Por ello, espera que la exhibición de fotografías, textos y videos anime a las personas a "participar en un intercambio activo y a reconocer las contradicciones, pero especialmente, a escuchar a los demás.
Día Internacional de la Mujer
Hasta ahora, la exposición ha recibido comentarios positivos. Ha sido presentada en Turingia y en un centro de educación para adultos en Schwerin (Mecklemburgo-Pomerania Occidental), donde una mesa redonda atrajo a un público femenino que venía tanto del este como del oeste del país. "Fue una experiencia maravillosa", recuerda Marz. Ella creció en una Alemania reunificada y siente que mirar hacia atrás juntos puede ayudar a construir un puente hacia el presente.
"Para las mujeres de mi generación, las nacidas después de 1989, las diferencias son apenas perceptibles", escribe Marz en su libro. Tal armonización no habría ocurrido si la dictadura de la Alemania Oriental no hubiera terminado y la reunificación nunca hubiera ocurrido.
Marz está preocupada por los últimos acontecimientos políticos y sociales en Alemania. Destaca la baja proporción de mujeres en el Parlamento alemán, que apenas ha aumentado desde finales de la década de 1990. Ahora se sitúa en 32 por ciento. "En términos puramente matemáticos, eso no es igualdad", sostiene. Y la desigualdad de género, afirma, más allá de si las mujeres nacieron en un lado u otro del muro, es un problema de la sociedad en su conjunto.
(dzc/rr)