El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evitó responder si el país enfrentará una recesión en 2025, argumentando que su administración está en un “periodo de transición” para traer riqueza de vuelta al país. “Detesto predecir cosas como esas”, dijo en una entrevista grabada con el programa “Sunday Morning Futures” de Fox News Channel.
Al ser preguntado sobre la advertencia de la Reserva Federal de Atlanta sobre una contracción económica en el primer trimestre del año, Trump aparentemente reconoció que sus planes podrían afectar el crecimiento de Estados Unidos. Aún así, afirmó que, en última instancia, sería “genial para nosotros”, informó la agencia AP.

Por su parte, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, descartó cualquier contracción económica, asegurando en NBC que los estadounidenses “absolutamente no” deben preocuparse por una recesión.
Agregó que los aranceles que amenazó Trump sobre los productos lácteos y la madera canadienses esperarían hasta abril.
“Los productos extranjeros pueden volverse un poco más caros. Pero los productos estadounidenses se volverán más baratos, y estarás ayudando a los estadounidenses al comprar productos estadounidenses”, señaló Lutnick.
¿Qué dicen los mercados financieros?
Sin embargo, los mercados financieros han mostrado señales de alerta ante las políticas comerciales de Trump, que incluyen aranceles a Canadá, México y China, lo que ha generado incertidumbre entre inversionistas y consumidores.
La confianza en la economía estadounidense ha caído, con compradores preocupados por el impacto de los aranceles en los precios y un aumento en los despidos en el sector público, impulsados por la administración de Trump junto a su asesor Elon Musk.

Las inconsistencias en la aplicación de aranceles han complicado el panorama empresarial, provocando ajustes en las proyecciones económicas.
Goldman Sachs aumentó su previsión de recesión en los próximos 12 meses de 15% a 20%, mientras que Morgan Stanley anticipa un crecimiento más débil de lo estimado.
La incertidumbre sigue marcando la economía de EE.UU. mientras los efectos de la política comercial de Trump se hacen cada vez más evidentes.