El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció recientemente que duplicará los aranceles al acero y aluminio provenientes de Canadá, elevándolos del 25% al 50%. Esta decisión responde a la imposición de un arancel del 25% por parte del gobierno de Ontario a la electricidad que exporta a Nueva York, Minnesota y Wisconsin.
La medida, que entrará en vigor el 12 de marzo, ha generado una fuerte incertidumbre en el comercio internacional y podría representar una oportunidad dorada para México.

Mientras Canadá enfrenta una barrera comercial que encarece drásticamente sus exportaciones de metales a EE.UU., México mantiene su arancel en un 25%, lo que lo convierte en la alternativa más viable para abastecer la creciente demanda de acero y aluminio en la industria estadounidense.
El impacto de los aranceles en Canadá y el mercado de EE.UU.
Según datos del Departamento de Comercio de EE.UU., Canadá exportó más de 14,000 millones de dólares en acero y aluminio en 2023. Con un arancel del 50%, el costo de los productos canadienses aumentará significativamente, afectando sectores clave como la manufactura, la construcción y la industria automotriz en EE.UU.
Los analistas de Bloomberg señalan que la medida de Trump provocará una caída en las exportaciones canadienses y beneficiará a países con mejores condiciones arancelarias, como México y Brasil.
En respuesta, el índice bursátil de Toronto registró caídas en acciones de empresas metalúrgicas canadienses, mientras que las siderúrgicas mexicanas, como Ternium y AHMSA, han mostrado un comportamiento estable en el mercado.

México, la opción más rentable para EE.UU.
A diferencia de Canadá, México sigue gozando de un tratamiento más favorable en el comercio de acero y aluminio con EE.UU. Bajo el T-MEC, el país mantiene un arancel del 25%, lo que sigue siendo una opción más competitiva que la industria canadiense.
Según Reuters, la industria mexicana del acero podría aumentar su participación en el mercado estadounidense, con más pedidos y una mayor demanda de exportaciones. Expertos en comercio exterior señalan que este escenario representa una oportunidad estratégica para México, ya que:
- Empresas estadounidenses buscarán alternativas más baratas para evitar costos adicionales
- México tiene una infraestructura industrial robusta y una logística optimizada para el mercado de EE.UU
- La mano de obra mexicana es más económica, lo que podría hacer que el país atraiga más inversión en manufactura relacionada con metales.

El efecto en la industria automotriz y manufacturera
Uno de los sectores que más se verá beneficiado con este reajuste es la industria automotriz. En estados como Michigan, Texas y Ohio, donde se concentran plantas de ensamblaje de marcas como Ford, General Motors y Tesla, el acero es un insumo clave.
Con el encarecimiento del metal canadiense, la opción lógica para estos fabricantes será importar más acero mexicano, ya que permite reducir costos y mantener la producción sin afectaciones significativas.
De acuerdo con Infobae, Trump también ha amenazado con imponer más aranceles a los automóviles importados desde Canadá el 2 de abril, lo que podría cerrar aún más las puertas a la industria canadiense y redirigir la inversión a México.