Las autoridades de inmigración de Estados Unidos detuvieron y deportaron a Ariel Núñez Figueroa, expolicía municipal de Huitzuco, Guerrero, investigado en México por su presunta participación en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) informó que Núñez Figueroa fue arrestado el 9 de septiembre de 2024 en Houston, Texas, tras recibir una alerta de Interpol sobre su ubicación.

En enero de 2025, un juez de migración ordenó su deportación, la cual se concretó el 6 de marzo cuando fue trasladado desde el Centro de Procesamiento de Montgomery hasta el Puente Juárez-Lincoln, en la frontera, donde fue entregado a las autoridades mexicanas.
Núñez Figueroa es señalado por delitos de secuestro y vínculos con la delincuencia organizada. Se le acusa de haber participado en la entrega de los 43 estudiantes normalistas a la organización criminal Guerreros Unidos.
Se ocultó durante 11 años
De acuerdo con ICE, el expolicía residía de manera irregular en Estados Unidos, adonde huyó tras ser identificado como sospechoso en el caso.
“Durante casi 11 años, este fugitivo evadió a las autoridades mientras la familia y los amigos de esos 43 estudiantes, que fueron brutalmente asesinados, esperaban pacientemente justicia”, señaló Bret Bradford, director de la Oficina de Campo de Houston del ICE.

Núñez Figueroa apareció en una lista de presuntos implicados en el caso Ayotzinapa revelada en octubre de 2023 por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Registros oficiales indican que su hermano, Celedonio Núñez Figueroa, y su padre, Javier Núñez Duarte, ex director de la policía municipal, también fueron investigados por el mismo caso.
Las autoridades mexicanas consideran que su captura y testimonio podrían aportar información clave sobre la identidad y el paradero de “El Patrón”, presunto autor intelectual del ataque contra los estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos.