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“Zelensky está muy debilitado políticamente”: experto analiza llamada entre Trump y Putin

Los acuerdos para detener los ataques a la infraestructura energética e intercambiar prisioneros son avances importantes rumbo a un cese al fuego.

La tarde del martes, tanto Rusia como Estados Unidos dieron un giro positivo a la conversación telefónica del martes entre Vladimir Putin y Donald Trump, anunciando un cese a los ataques contra la infraestructura energética entre Rusia y Ucrania. Foto: Getty Images.
Ucrania. La tarde del martes, tanto Rusia como Estados Unidos dieron un giro positivo a la conversación telefónica del martes entre Vladimir Putin y Donald Trump, anunciando un cese a los ataques contra la infraestructura energética entre Rusia y Ucrania. Foto: Getty Images. (Chris McGrath/Getty Images)

La tarde del martes, tanto Rusia como Estados Unidos dieron un giro positivo a la larga conversación telefónica del martes entre Vladimir Putin y Donald Trump, anunciando un cese a los ataques contra la infraestructura energética entre Rusia y Ucrania.

Fueron buenas noticias para el presidente estadounidense, quien ha alardeado de su capacidad para negociar un acuerdo entre las naciones en conflicto. Si bien logró presionar a Ucrania para que aceptara un alto el fuego incondicional, expresó su optimismo de que Rusia también deseaba la paz y que pronto lo demostraría. Pero no fue así. No del todo.

Trump parece haber logrado al menos un alto el fuego parcial, que incluye ataques a infraestructuras energéticas y la esperanza de que se produzcan más, además de un intercambio de prisioneros. Rápidamente recurrió a las redes sociales para celebrar lo que calificó de una conversación “muy buena y productiva” con su homólogo ruso.

Sin embargo, tras el lenguaje florido de la lectura de la llamada telefónica, por parte de Rusia se esconden algunos obstáculos importantes que el presidente estadounidense tendrá que abordar.

Rusia exige a Estados Unidos que detenga los envíos de armas a Ucrania y que el país ponga fin a su “conscripción forzada”, negándole así, en la práctica, los recursos humanos y las armas necesarios para continuar las operaciones militares.

Cuando la delegación estadounidense se reunió con los ucranianos en Arabia Saudita el la semana pasada, lograron que Kiev aceptara su propuesta de un alto el fuego total “inmediato” de 30 días. Y Estados Unidos afirmó que “la pelota” estaba ahora del lado de Rusia.

Una semana después, la Casa Blanca afirmó que “el movimiento hacia la paz” comenzará con “un alto el fuego energético y de infraestructura” antes de iniciar conversaciones para ampliarlo a nuevas medidas de desescalada y un alto el fuego total.

Puede que la administración de Trump celebre esto como un avance significativo, pero Ucrania probablemente lo interpretará como una estrategia de Putin para ganar tiempo, mientras añade condiciones y convence a Estados Unidos de ceder.

El tiempo dirá si ambas partes están listas para dar otro paso hacia una tregua, que a su vez será un paso hacia un tratado de paz.

Para profundizar sobre el tema, platicamos con Rodrigo Álvarez, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Mayor de Chile.

1. ¿Qué motivos tendría Putin para aceptar un verdadero cese al fuego, y qué motivos tendría para rechazarlo?

Aceptar un alto al fuego le vendría bien ante los ojos de los rusos, ya que han pasado más de tres años desde el inicio del conflicto. La sociedad rusa es más crítica y vive un desgaste económico y militar. Además, el conflicto marcó un retroceso a la integración global que Rusia había estado viviendo durante las últimas décadas. Entonces hay motivos de sobra para desear ese cese al fuego, pero tratará de obtener más concesiones antes de que llegue una tregua.

En términos de por qué no lo desearía, al menos en este momento, Putin seguirá poniendo sobre la mesa temas centrales y condiciones como que Ucrania nunca pueda ser parte de la OTAN, ya que eso significaría unidades militares europeas literalmente en la frontera rusa y en no perder los territorios conquistados hasta ahora, bajo el argumento de que son regiones que decidieron unirse a Rusia y de que ahí viven muchos rusos. Negociaciones sobre esos dos temas parecen estar descartadas.

2. Zelensky parece estar relegado a espectador mientras Estados Unidos y Rusia negocia la paz en Ucrania y la repartición de tierras y bienes ucranianos. ¿Qué lectura das a este tema?

Ahí hay varias lecturas. Una es precisamente que Zelensky está muy debilitado políticamente, pero también podemos ver que la Unión Europea también se ve muy debilitada. No hay que olvidar que quienes han estado apoyando a Ucrania son Estados Unidos y la Unión Europea, y luego de esa reunión de hace una semanas en la Casa Blanca, en la cual humillaron a Zelensky y prácticamente lo corrieron, finalmente llevaron al presidente ucraniano a ceder frente a la visión estadounidense para alcanzar un cese al fuego y una paz duradera.

La situación actual y los hechos de las últimas semanas dejan ver que Estados Unidos, con Trump, tiene una posición de dominio en términos de cómo se negociarán el cese al fuego y la paz, relegando tanto a Zelensky como a la Unión Europea a un segundo plano. Europa no ha tenido o no ha demostrado tener la fuerza o las cartas para mantener el conflicto sola, y Zelensky está sucumbiendo al poder y a la visión de Trump.

3. ¿De lograrse un cese al fuego integral, completo, en Ucrania, qué tan factible es que se mantenga y que conlleve a una paz duradera en Ucrania?

Normalmente, en estos conflictos de alta intensidad, lo que sucede es que previo a todo momento en el cual se va a comenzar el proceso de cese al fuego, hay intercambios intensos de actividad militar. Se tiene una visión de un último empuje o de ganar algo más previo a la tregua, para negociar desde una posición de poder más consolidada. Así que es muy probable que veamos algo así previo a un cese al fuego más completo.

Posteriormente, ambas partes evaluarán si lo que han negociado o lo que se les ofrece es una alternativa favorable a sus intereses y a temas que perciban como elementos de seguridad nacional. De dar luz verde a una tregua, los primeros días son los más complejos, ya que podría usarse cualquier excusa con el pretexto de que una de las dos partes violó la tregua. Sería también una etapa de mucha tensión en la medida en que siguen las negociaciones para una extensión del cese al fuego o un plan de paz más completo. Realmente depende y dependerá de ambas partes el lograr un cese al fuego y, eventualmente, un tratado de paz.

4. El cese al fuego entre Israel y Hamás, que los presidentes Joe Biden y Donald Trump ayudaron a negociar, parece haber llegado a su fin. ¿Tendrá un impacto en un posible cese al fuego entre Rusia y Ucrania?

Son situaciones muy diferentes, en diferentes continentes. En el caso de Israel, no está luchando contra un estado, sino contra unos terroristas. Desafortunadamente, los bombardeos contra civiles y las muertes de civiles son un colateral en ese conflicto, que en realidad tiene muchas repercusiones colaterales.

Sin embargo, lo que sucede en Gaza no debería tener repercusiones con las negociaciones rumbo a un cese al fuego entre Rusia y Ucrania, son dos procesos diferentes en lugares diferentes, con situaciones y variables muy diferentes. No hay que perder de vista que tanto Biden como Trump han logrado neutralizar en gran medida, por así decirlo, al resto de Oriente Medio para no intervenir de forma directa en el conflicto.

Cierto, Irán y otros actores han intervenido hasta cierto grado, pero la región pudo haber sido un polvorín a punto de explotar y convertirse en un conflicto regional o global, algo que no ha sucedido. Y creo que si se logra un cese al fuego entre Rusia y Ucrania, desafortunadamente Gaza pasará a segundo plano.

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