Las autoridades sanitarias de México han emitido una alerta epidemiológica debido al incremento de casos del virus Coxsackie, causante de la enfermedad de mano-pie-boca, también conocida como la “gripe del tomate”. Este padecimiento afecta principalmente a menores de cinco años, provocando fiebre, malestar general y lesiones en la piel que pueden durar hasta 14 días.
¿Qué es el virus ‘gripe del tomate’?
El coxsackie es un enterovirus que pertenece a la familia de los picornavirus, al igual que el virus de la polio y el echovirus. Es resistente a condiciones adversas del medio ambiente, frecuente en climas templados y suele presentarse en verano.
Las infecciones por coxsackie afectan con mayor frecuencia a niños y niñas de dos años, aunque también pueden presentarse en otras edades.

Síntomas y complicaciones
De acuerdo con Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor de virología de la Facultad de Medicina de la UNAM, la enfermedad suele resolverse sin complicaciones en la mayoría de los casos. Sin embargo, las lesiones en la boca pueden generar dolor al comer, aumentando el riesgo de deshidratación en niños pequeños.
Síntomas principales incluyen:
- Fiebre y malestar general
- Ampollas dolorosas en manos, pies y, en algunos casos, glúteos
- Llagas en la boca, que dificultan la alimentación
- Dolor de garganta y pérdida de apetito
Aunque la enfermedad no suele ser grave, su alto nivel de contagio representa un problema en espacios cerrados como guarderías y escuelas, donde se han reportado la mayoría de los casos.

Formas de transmisión
El virus Coxsackie es un enterovirus que se divide en dos tipos principales:
- Tipo A: Provoca la enfermedad de mano-pie-boca, principalmente en niños
- Tipo B: Puede generar complicaciones graves, como miocarditis (inflamación del corazón) y meningitis viral
El contagio ocurre a través de:
- Saliva o secreciones nasales
- Contacto con heces de personas infectadas
- Superficies contaminadas, como juguetes y utensilios compartidos
En enero de 2025, la UNAM reportó brotes frecuentes en Oaxaca y Puebla, donde se identificaron múltiples contagios en escuelas y guarderías, lo que obligó a la suspensión temporal de actividades para frenar la propagación del virus.
Medidas de prevención
Ante el aumento de casos, el Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes (PUIREE) de la UNAM y los sistemas de salud recomiendan:
- Lavado frecuente de manos con agua y jabón
- Desinfección de juguetes y objetos de uso común con productos adecuados
- Evitar que niños enfermos asistan a la escuela hasta su recuperación
- Reducir el contacto con personas infectadas y reforzar la higiene
- Acudir al médico ante cualquier síntoma sospechoso

Sin tratamiento específico
No existe un tratamiento antiviral contra el virus Coxsackie. Los medicamentos solo ayudan a aliviar los síntomas como fiebre y dolor. Las autoridades sanitarias advierten sobre los riesgos de la automedicación y recomiendan buscar atención médica ante cualquier signo de deshidratación o complicación.
Dado su rápido contagio, la vigilancia epidemiológica y la aplicación de medidas preventivas serán clave para evitar la propagación del virus en el país.