La senadora de Morena, Andrea Chávez, nuevamente está envuelta en una creciente controversia sobre el uso de unidades médicas móviles para promover su imagen personal, a pesar de que está prohibido por la ley realizar actos anticipados de campaña. La situación se ha complicado aún más al conocerse que los camiones en cuestión son financiados por un empresario cercano a los círculos de poder de Morena.
De acuerdo con una segunda parte del reportaje de Latinus, Andrea Chávez ha estado utilizando estas unidades médicas con su nombre y su rostro en un claro intento de promoción personal, violando la ley que prohíbe tales actos cuando no hay campaña electoral en curso. Estos camiones han estado en circulación desde 2023 en el estado de Chihuahua, donde se asegura, la senadora tiene la intención de postularse como candidata para la gobernatura en 2027.
Cada uno de estos vehículos tiene un costo mensual de 10 millones de pesos, según la información obtenida por el medio citado. Esta cantidad corresponde al precio que la empresa propietaria de los camiones cobra a otros gobiernos estatales por servicios similares, lo que pone en evidencia la magnitud del gasto y la falta de transparencia en los fondos utilizados.
¿Quién está detrás de las unidades médicas móviles?
La compañía responsable de alquilar estas unidades es propiedad de Fernando Padilla, un empresario vinculado a Adán Augusto López, coordinador de los senadores de Morena y figura cercana a la senadora Chávez.
Aunque Andrea Chávez ha reconocido la existencia de los camiones y su relación con la empresa de Padilla, su defensa ha sido que estos son “donativos de la clase empresarial” y que no considera que esté violando ninguna ley. Durante un debate con la diputada panista Kenia López Rabadán en el programa de Azucena Uresti en Radio Fórmula, la senadora aseguró que no hay nada ilegal en lo que está haciendo y que las unidades médicas son parte de su trabajo legislativo.
“Donativos empresariales” carecen de transparencia
Otro aspecto que ha llamado la atención es la falta de transparencia en la declaración patrimonial y de intereses de Andrea Chávez. En ese aspecto, la senadora no reportó nada relacionado con los “donativos” que supuestamente ha recibido de los empresarios que financian su campaña de propaganda.
En el rubro correspondiente a beneficios privados, Chávez no mencionó en ningún momento la ayuda de empresarios que, según ella, le han proporcionado estos recursos. Lo que de acuerdo con Latinus, podría representar un conflicto de intereses, especialmente dado el vínculo entre el empresario Fernando Padilla y Adán Augusto López, ya que, el empresario es un contratista favorito de los gobiernos de Morena.
De esta manera, la senadora ha intentado restarle importancia a los hechos, alegando que no hay nada ilegal en la utilización de estos recursos. Sin embargo, el uso de estos camiones para promocionar su imagen personal fuera de los marcos legales de campaña, junto con la falta de transparencia en la declaración de los “donativos”, está lejos de ser una práctica ética o legal.
