Budapest está satisfecho con ser la excepción en cuanto al apoyo a Ucrania, y el resto de la UE también está cada vez más dispuesto a eludir los vetos húngaros, al menos cuando puede.La división entre Hungría y el resto de la UE por la guerra en Ucrania se acentuó más que nunca el jueves 21 de marzo: el Gobierno de Budapest volvió a negarse a incluir su nombre en una declaración conjunta de líderes políticos en la cumbre europea.
Pero en lugar de pasar horas debatiendo con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, los 26 líderes europeos escribieron en una declaración: "El Consejo Europeo reafirma su apoyo continuo e inquebrantable a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas".
En vísperas de la cumbre de Bruselas, Orbán había declarado: "Entendemos que la Unión Europea tiene una misión simple: apoyar los esfuerzos por la paz del presidente estadounidense, Donald Trump".
¿Sin acuerdo? No hay problema
Por principio, la UE siempre intenta que todos los países se sumen, aunque técnicamente no es necesario hacerlo para recibir un mensaje de apoyo sin compromisos vinculantes reales, como el firmado el jueves. Y de hecho, el resto de la UE afimó querer seguir proporcionando dinero, armas, y garantías de seguridad para Ucrania, y mantener la presión sobre Rusia.
Dado que Washington está desvinculándose, aparentemente, de Kiev, y de Europa en general, la jefa diplomática de la UE, Kaja Kallas, trabaja actualmente para organizar un nuevo fondo de financiación de la UE para Ucrania. Se habla de hasta 40.000 millones de euros, según fuentes diplomáticas, bajo condición de anonimato, incluídos 5.000 millones para munición, aunque aún no hay nada decidido.
En los tres años transcurridos desde que Rusia comenzó la guerra e agresión en Ucrania, Hungría ha vetado repetidamente grandes cantidades de fondos de la UE para Kiev. El plan de Kallas para recaudar fondos adicionales no necesitaría la aprobación de Budapest.
Adhesión a la UE de Ucrania, asunto no tan sencillo
Pero en otros asuntos, la UE sí se necesita la unanimidad. Ucrania está presionando para iniciar las negociaciones de adhesión a la UE este año. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha declarado que Ucrania podría unirse en 2030, aunque sólo algunos lo consideran realista.
Y es que lleva mucho tiempo cumplir con los estrictos criterios para pertenecer a la UE, también para países que no están actualmente en guerra. Además, Ucrania lleva mucho tiempo lidiando con la corrupción.
Orbán ha dicho que se consultará a los húngaros sobre si desean que Ucrania se una a la UE, y amenaza con bloquear la adhesión. Kiev obtuvo la aprobación unánime para iniciar las negociaciones, después de que Budapest retirara su veto.
En un discurso ante los líderes de la UE en Bruselas por videoconferencia, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se centró en la cuestión de la adhesión. "Es simplemente antieuropeo que una persona bloquee decisiones importantes para todo el continente, o sobre las que ya hubo acuerdo", declaró.
Más enfrentamientos en el horizonte
Las decisiones relativas a las medidas punitivas también deben ser aprobadas por todos los Estados de la UE. No es la primera vez que los embajadores de la UE, tras 11 horas, llegaron a un acuerdo con Hungría, como el fin de semana pasado, para prorrogar las sanciones que incluyen a más de 2.000 personas vinculadas a la guerra de Rusia en Ucrania. Las medidas punitivas deben renovarse cada seis meses, y Budapest insistió en la eliminación de algunos nombres de las listas de la UE, según informaron varios medios de comunicación.
En julio, se renovará de nuevo el plazo para las masivas sanciones económicas que la UE ha impuesto a Rusia. La UE también está trabajando ya en un decimoséptimo paquete de sanciones.
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, quien en ocasiones se ha alineado con Orbán en la política de la UE hacia Ucrania y se ha negado a enviar ayuda militar, dijo: "Si percibimos que un intento de imponer más sanciones podría socavar el proceso de paz, estamos dispuestos a vetarlo".
No obstante, la cooperación en otras áreas continúa. Orbán apoya los planes de la UE de invertir mucho más en defensa en los próximos años.
Y mientras la UE observa hacia dónde se dirigen las negociaciones sobre el alto el fuego impulsado por EE. UU, Orbán siente el viento a favor, porque su aliado cercano, Trump, sigue al mando. "Nos sentimos en una muy buena posición", declaró el portavoz del gobierno húngaro, Balazs Orbán, en el marco de la cumbre, "porque creemos que lamentablemente, Europa está aislada".
(rmr/cp)