México está en grave riesgo de caer en una recesión durante 2025 y, aunque –en este momento– solo enfrenta una fuerte desaceleración económica, ya existen cuatro indicadores económicos que apuntan hacia dicha crisis, alertaron economistas consultados por Publimetro.
La directora de Análisis Económico del Grupo Financiero Base, Gabriela Siller, explicó que el peligro de una recesión es real y se puede materializar en las próximas semanas o meses, por el impacto de los aranceles estadounidenses contra las exportaciones de México.
Refirió que, de acuerdo con los indicadores cíclicos del Inegi, cuya función es medir el comportamiento de la economía, “ya estamos en la fase recesiva del ciclo de negocio. ¿Qué significa eso? Que existe una alta probabilidad de caer en recesión o de que ya estamos en una recesión”.
Una recesión, apuntó “es una caída generalizada y significativa en la actividad económica que se ve reflejada en el ingreso de las personas, en las ventas al mayoreo y menudeo, en la actividad industrial”, el empleo y la inversión; cuyo impacto provoca el decrecimiento de la economía, con tasas negativas por abajo del 0.0%.
¿Qué indicadores anticipan la recesión en México?
Gabriela Siller explicó que, al cierre de la tercera semana de marzo de 2025, la economía de México atraviesa por una fuerte desaceleración, que llevará al país una tasa de crecimiento de cercano a 0.0%; con un repunte marginal de 0.5% para 2025, en el mejor de los escenarios, y una caída de –1% en las condiciones más pesimistas.
Sin embargo, alertó que existen cuatro indicadores bien identificados que anticipan el peligro de una recesión mexicana en los próximos meses: un crecimiento mínimo de 0.5% en la actividad industrial en 2024 y una caída de –2.8% al cierre de enero pasado.
“Las ventas minoristas del año pasado cayeron 0.6%, el gasto que realizan las empresas en maquinaria, equipo e infraestructura necesaria para producir –conocido como inversión fija bruta– lleva cuatro meses consecutivos a la baja y así podemos ver muchos indicadores.
“El consumo –de la población– por ejemplo, medido a través de indicador oportuno, cayó –3% y –1.7% durante enero y febrero y, si el consumo cae, muy posiblemente el PIB también. El Grupo BASE pronosticamos que la economía va a caer entre –0.4% y –0.6%, en el primer trimestre de 2025”, dijo la especialista.
Aunque, si a este último dato se suma el retroceso de –0.6% que reportó el PIB en el cuarto trimestre de 2024, se estaría configurando dos trimestres consecutivos con decrecimiento económico y, por lo tanto, una recesión técnica como lo establecen las definiciones internacionales.
¿Qué probabilidad hay de que México caiga en recesión?
El especialista en Finanzas de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Ramón Martínez, confirmó que México ya esta en una recesión técnica, debido a la caída del empleo formal, de hasta 27.4% en los dos primeros meses del año –de acuerdo con datos del IMSS–, el freno de las inversiones, la retroceso de la actividad industrial y la incertidumbre por la guerra de aranceles de EE. UU.
Indicó que bajo tal escenario, existe una probabilidad de 80% de que México pase de una definición de recesión técnica a una recesión real en los próximos meses, tal como lo publicó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) esta misma semana.
El 17 de marzo pasado, el organismo internacional señaló que la economía mexicana decrecerá –1.3% en 2025 y –0.6% en 2026; lo cual configura más de dos trimestres consecutivos con caídas en la actividad económica y, por lo tanto, una recesión real en México.
Lo anterior, señaló Ramón Martínez, bajo el supuesto de que Estados Unidos aplica un arancel o impuesto general de 25% a las exportaciones mexicanas, que entren a su territorio, a partir de 2 de abril próximo, tal y como lo anunció el gobierno del presidente Donald Trump, hace un par de semanas.
¿Cómo afecta la recesión a mi familia?
El economista de la EBC, Ramón Martínez, explicó que –bajo un escenario de recesión–, los mexicanos y sus familias enfrentarían los siguientes daños:
- 15% de aumento en la desempleo general, como consecuencia del recorte de gastos que las empresas y los despidos que deben aplicar, para enfrentar el aumento en sus costos de producción, generados por los aranceles estadounidenses.
- 30% de desempleo en industrias clave, ligadas directamente a las exportaciones hacia Estados Unidos y al T-MEC, como el sector automotriz, manufacturas, electrónicos y electrodomésticos.
- 12% a 18% de caída –casi 20 de cada 100 pesos– en el poder de compra de la población, por los daños que provocan los aranceles; aunque, quien caiga en desempleo perderá 100% de su ingreso.
- 6% de inflación en 2025, con encarecimiento de 5% a 15% en alimentos procesados, abarrotes, cerveza y bebidas en lata, electrónicos, electrodomésticos, materiales de construcción, autos y artículos de uso diario como rastrillos.
Esto último, debido a los daños colaterales del cobro de aranceles al acero y aluminio; cuyo impacto puede general mayores incrementos de precio en otros productos básicos, si el presidente Donald Trump cumple su amenaza de aplicar un arancel general de 25% a todas las exportaciones mexicanas.
