En el rancho Izaguirre se vivieron momentos de tensión y de gran frustración, después de que las autoridades dieran acceso a las madres buscadoras y a los medios de comunicación para ingresar en el supuesto campo de exterminio en Teuchitlán. Uno de sus momentos, fue cuando una madre miembro del colectivo lloró dentro del espacio ante la falta de pertenencias.
Madres buscadoras mostraron su decepción en Teuchitlán
El pasado miércoles 5 de marzo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco exploraron el rancho Izaguirre, un lugar ocupado por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) donde se localizaron crematorios y numerosas mochilas y prendas de vestir de personas reclutadas y en calidad de desaparecidos.
A partir de esa fecha, las autoridades se hicieron cargo del espacio, después de que el fiscal de la República, Alejandro Gertz Manero, confirmara el hallazgo de restos humanos sin validar la existencia de crematorios.
En el pasado jueves 20 de marzo abrieron las puertas del rancho Izaguirre donde los videos transmitidos revelaron que sólo existía un camino acordonado para caminar en el interior, donde no se encontró ninguna prenda.
Después de cierto tiempo de retraso, las madres buscadoras rompieron el cerco policial y expresaron su descontento ante las adaptaciones realizadas por las autoridades. Algunas que viajaron desde otro estado también mostraron su decepción debido a que ya no pudieron identificar la ropa.
En medio de este escenario, se difundió en las redes sociales un video donde una de las madres buscadoras se arrodilla y empieza a llorar, rodeada de los medios de comunicación. “¡Toca aquí, cómo suena! ¡Mira cómo suena!“, decía la mujer tocando el suelo, indicando que se podía excavar en caso de que existieran más restos humanos.
Este video causó polémica en las redes sociales, puesto que el trabajo inicial mostrado por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco terminó en un espacio acordonado y supuestamente limpiado por las autoridades.