Tras la detención de José Gregorio “N”, alias “Lastra” o “Comandante Lastra”, reclutador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el campo de exterminio del rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, se reveló que este criminal tenía, en efecto, una ficha de búsqueda… pero por desaparición.
¿Por qué Lastra tenía una ficha de búsqueda por desaparición y no por criminal?
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Lastra estaba vinculado al reclutamiento de personas para el CJNG durante el periodo de mayo de 2024 a principios de marzo de 2025.
Sin embargo, circula en redes sociales una ficha de búsqueda emitida por el Gobierno de Chiapas a nombre de “José Gregorio Lastra Hermida”, quien fue reportado como desaparecido el 25 de septiembre de 2020, hace cinco años.
La ficha de búsqueda revela que Lastra, en ese entonces de 46 años, era originario de Veracruz de Ignacio de la Llave. Entre sus señas particulares se destacaban un tatuaje con la inicial “A” en el brazo izquierdo y la imagen de San Judas Tadeo en la espalda.
Así fue la supuesta desaparición de Lastra, reclutador del CJNG
Según la denuncia presentada por su supuesta pareja, la última vez que hubo comunicación con Lastra fue el 25 de agosto de 2020, aproximadamente a las 17:00 horas. En esa ocasión, él le informó que se dirigía a la colonia Club Campestre en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
La ficha de búsqueda, con número de registro 0260/2020, menciona la intervención de la “Fiscalía contra la desaparición forzada de personas y la cometida por particulares”, lo que sugiere que su desaparición fue tratada como un caso grave.
El reclutamiento de Lastra en el rancho Izaguirre
A cinco años de su desaparición, se ha descubierto que Lastra formaba parte del CJNG, donde desempeñaba un papel crucial en el reclutamiento de jóvenes para la organización criminal.
Era responsable del centro de adiestramiento ubicado en el Rancho Izaguirre, en el municipio de Teuchitlán, Jalisco. En dicho centro, Lastra tenía a su cargo un equipo dedicado al reclutamiento de nuevos integrantes para las filas del cártel.
Utilizando redes sociales como TikTok, Lastra y su grupo de colaboradores publicaban ofertas laborales falsas, aprovechando plataformas populares para captar la atención de jóvenes.
También empleaban grupos cerrados en aplicaciones de mensajería para discutir las actividades delictivas del CJNG. Entre las ofertas, destacaban vacantes como guardias de seguridad con salarios que oscilaban entre 4 mil y 12 mil pesos semanales.
Control absoluto en reclutamiento del Lastra en Teuchitlán
Los reclutados eran citados en terminales de autobuses, desde donde eran trasladados al rancho Izaguirre para ser sometidos a un riguroso proceso de adiestramiento. Este entrenamiento consistía en el manejo de armas de fuego, acondicionamiento físico y, dependiendo de las aptitudes de cada uno, se les asignaba un puesto dentro de la organización.
Los jóvenes reclutados eran enviados a diversas entidades para reforzar la presencia del CJNG, y algunos de ellos perdieron la vida cuando intentaron escapar o se negaron a recibir el adiestramiento. El proceso de adoctrinamiento estaba marcado por la violencia y el control absoluto que el cártel ejercía sobre sus integrantes.
