El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha impuesto estrictas medidas especiales de confinamiento a Rafael Caro Quintero, considerado un prisionero de alto riesgo.
Estas restricciones incluyen la limitación de sus comunicaciones y la reducción de los privilegios de contacto con sus abogados, como parte de las llamadas “Medidas Especiales Administrativas” (SMA), autorizadas por el fiscal general del país.
De acuerdo con un oficio firmado por la fiscal en jefe del caso, Sarith Komatireddy, y enviado al juez federal Frederic Block, la decisión será presentada en una audiencia de revisión programada para el 26 de marzo.

¿Qué son las Medidas Especiales Administrativas (SMA)?
Las SMA son restricciones extremas impuestas a ciertos detenidos considerados de alta peligrosidad. Estas medidas suelen aplicarse a acusados de terrorismo, líderes de grupos criminales o personas involucradas en delitos de extrema violencia.
Entre las restricciones impuestas a Caro Quintero se encuentran:
- Confinamiento en solitario: Hasta 23 horas al día en su celda, con solo una hora de acceso a espacios comunes bajo estricta supervisión
- Limitación de comunicación: Se prohíbe o restringe el contacto con otros reclusos, familiares y medios de comunicación para evitar la posible coordinación de actividades criminales
- Monitoreo de conversaciones con abogados: Algunas interacciones podrán ser grabadas o intervenidas
- Control de correspondencia y llamadas: Cartas y llamadas telefónicas pueden ser censuradas, retenidas o destruidas

Estas medidas entraron en vigor el 17 de marzo en la prisión metropolitana de Brooklyn, Nueva York, donde Caro Quintero permanece recluido mientras enfrenta cargos por narcotráfico y homicidio en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York.
Defensa legal en disputa
De cara a la audiencia del 26 de marzo, Caro Quintero cuenta con abogados designados por la Corte. No obstante, en los últimos días, diversos litigantes privados han manifestado su interés en asumir su defensa. Se espera que en la audiencia el propio narcotraficante determine quiénes lo representarán en este proceso.