Una nueva ordenanza municipal entrará en vigor en las próximas semanas e impondrá multas de hasta un millón 60 mil pesos mexicanos (aproximadamente 3 mil euros) a los dueños de perros que no limpien la orina de sus mascotas en la vía pública. La medida, que forma parte de una política integral de bienestar animal, ha sido aprobada por unanimidad y busca elevar los estándares de limpieza y tenencia responsable en espacios urbanos en la ciudad española de Bibao.
Entre las disposiciones más llamativas, los propietarios estarán obligados no solo a recoger los excrementos, sino también a llevar botellas de agua para enjuagar la orina que sus perros dejen en calles y banquetas. Quien incumpla esta regla se expone a fuertes sanciones económicas.
La ordenanza también contempla un endurecimiento general en las obligaciones para los dueños de mascotas. Todos los perros deberán ser registrados, contar con vacuna contra la rabia, portar un seguro de responsabilidad civil y usar correa de máximo dos metros en todo momento, sin importar su raza o tamaño. Los llamados perros potencialmente peligrosos deberán ser castrados antes de cumplir el año de edad.
En cuanto a los gatos, se activará un programa CER (Captura, Esterilización y Retorno) que solo permitirá alimentar colonias felinas que estén registradas oficialmente, y siempre siguiendo los protocolos de higiene y control sanitario establecidos.
Bienestar animal como prioridad: hasta 2 millones de pesos por maltrato o abandono
La nueva normativa de la capital vizcaína no solo busca mantener limpias las calles, sino garantizar el bienestar integral de los animales de compañía. Así lo establece el texto aprobado, que también incluye multas de hasta 2 millones de pesos mexicanos (aproximadamente 100 mil euros) por casos de maltrato, abandono o cría ilegal.
Las infracciones se clasificarán como leves, graves y muy graves, y podrán abarcar también sanciones por venta clandestina, transmisión de mascotas sin esterilización o incumplimiento de registros.
El gobierno de Bilbao lanzará una campaña de sensibilización ciudadana antes de que la norma entre en vigor formalmente, una semana después de su publicación en el boletín oficial correspondiente.
Finalmente, se anunció que las asociaciones protectoras de animales jugarán un papel clave en la implementación de estas medidas, con especial enfoque en la promoción de la adopción responsable y la reducción del abandono. La ordenanza busca reconocer a los animales como seres sensibles y fomentar una convivencia respetuosa y limpia en el entorno urbano.