La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés) reveló que, en los últimos tres años, se han registrado más de 15 mil incidentes de proximidad entre aviones y helicópteros en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington (DCA). La información fue presentada por la presidenta de la agencia, Jennifer Homendy, durante una comparecencia en el Senado.
Homendy dijo al subcomité que hubo datos de 2011 a 2024 que indicaban que las alertas de colisión se activaban mensualmente debido a la cercanía entre aviones y helicópteros en la DCA.

El informe surge tras la colisión aérea ocurrida el pasado 29 de enero, en la que un helicóptero militar Black Hawk del Ejército estadounidense impactó en el aire con un avión comercial de American Airlines procedente de Wichita, Kansas. Ambas aeronaves cayeron al río Potomac, dejando un saldo de 67 personas fallecidas.

Medidas de seguridad tras el accidente
Luego del trágico siniestro, el Departamento de Transporte de EE.UU. implementó nuevas restricciones para el tráfico aéreo en la zona. Entre las medidas recomendadas por la NTSB, se prohibió la circulación de helicópteros en las rutas de despegue y aterrizaje del aeropuerto, ubicado en Virginia, en los límites con la capital estadounidense.
Establecer una ruta de helicóptero alternativa que facilite el tráfico aéreo esencial, que incluya actividades policíacas, patrullas de la Guardia Costera y continuidad de las operaciones gubernamentales, cuando el segmento de la Ruta 4 éste cerrado.
El espacio aéreo en Washington es altamente restringido, lo que impide que aeronaves comerciales sobrevuelen la ciudad.

Sin embargo, el alto tráfico de aviones y helicópteros en el área representa un riesgo constante, según los investigadores.
La NTSB continúa sus análisis para determinar posibles fallas de control aéreo y medidas adicionales que refuercen la seguridad en esta zona crítica.