Luego de que Donald Trump anunciara los aranceles del 25% a todos los vehículos no fabricados en Estados Unidos a partir del 3 de abril, la presidenta quiso explicar cómo afectarán a México.
Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum analizó las nuevas medidas comerciales que el expresidente estadounidense Donald Trump está impulsando para proteger la industria automotriz de su país. Estas acciones, justificadas bajo el argumento de seguridad nacional, podrían tener efectos directos sobre las exportaciones mexicanas en caso de que Trump retome el poder.
Uno de los puntos más relevantes es la imposición de un arancel del 25% a vehículos de pasajeros importados (sedanes, SUV, minivans, camionetas y pickups), así como a piezas clave como motores, transmisiones y componentes eléctricos. Este arancel busca frenar las importaciones que, según Washington, han debilitado las cadenas de suministro industriales estadounidenses.
Sin embargo, hay una salvedad importante para los países del T-MEC (México, Estados Unidos y Canadá): los importadores podrán certificar el contenido estadounidense de sus vehículos para que el arancel del 25% solo se aplique al valor del contenido no originario. Es decir, si gran parte del automóvil se produce en territorio norteamericano, el impacto arancelario sería menor.
Las piezas automotrices que cumplan con los requisitos del T-MEC permanecerán libres de aranceles, al menos hasta que el Departamento de Comercio de EE.UU., en coordinación con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), defina los lineamientos para determinar qué contenido es considerado no estadounidense.
Por último, la administración estadounidense justificará estas medidas en la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, que permite imponer aranceles por razones de seguridad nacional.
Sheinbaum señaló que este tipo de políticas podrían impactar la integración industrial entre México y Estados Unidos, por lo que su gobierno mantendrá una vigilancia estrecha sobre las decisiones del vecino del norte y defenderá los intereses del país bajo el marco del T-MEC.
Por su parte, Marcelo Ebrard, en videollamada, recordó que en México se fabrica el 40% de las autopartes de los vehículos que se comercializan en Estados Unidos.
Comparado con 2019 a la actualidad, los componentes de los vehículos ya han aumentado en porcentaje, por lo que “esos vehículos tendrán un descuento y no el 25%”. Sin embargo, existe una preocupación sobre las autopartes fabricadas en México, que por el momento no estarán gravadas en un incio, explicó el secretario de Economía.