Un sismo con una magnitud de 7.7 sacudió este viernes áreas de Birmania, ciertas zonas de Tailandia y el sur de China a las 12:50 hora local (6:20 GMT). Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro de este fenómeno sísmico se localizó a 16 kilómetros de Sagaing, en Birmania, y tuvo una profundidad de 10 kilómetros.
Es importante señalar que la intensa réplica de magnitud 6.4 empeoró aún más la situación. En el caso específico de Bangkok, un edificio en proceso de construcción con aproximadamente 30 pisos se derrumbó, resultando en alrededor de 43 trabajadores atrapados.
Según el oficial de policía del distrito de Bang Sue, Worapat Sukthai, al “llegar para inspeccionar el lugar, escuchó el pedido de ayuda de decenas de personas”. Estima que hay “cientos de heridos”, aunque las cifras iniciales aún no han sido determinadas.
De acuerdo con los informes, el número de fallecidos debido a los deslizamientos ha llegado a veinte. Además, se sigue buscando a un elevado número de personas desaparecidas entre los restos.

El testimonio de un latinoamericano
En conversación con ‘Contigo en la mañana’, un ciudadano chileno que reside en Tailandia narró su experiencia durante el intenso terremoto.
“Fue el segundo sismo más fuerte de la historia y se asemejaba considerablemente al ocurrido en Chile en 2010. Sin embargo, su duración fue mayor que la de los terremotos registrados en Chile", comentó Erick, quien reside en el país asiático.
Asimismo, se reveló el relato de un visitante escocés que se encontraba recorriendo los centros comerciales cuando el sismo de magnitud 7,7 golpeó la capital de Tailandia.
“Al principio empecé a caminar con calma, pero luego el edificio empezó a moverse de verdad. Muchos gritos, mucho pánico, gente corriendo en sentido contrario por las escaleras mecánicas, mucho golpeteo y cosas que se rompían dentro del centro comercial”, comentó Foster Morton según Ámbito. Foster no tardó en buscar refugio en el parque Benjasiri, alejándose de los rascacielos típicos de la ciudad.