La nueva etapa de la Lotería Nacional ya está en marcha y tiene rostro de mujer. Olivia Salomón, exsecretaria de Economía del estado de Puebla, asumió recientemente la dirección general de esta histórica institución con un objetivo claro: modernizar sin perder la esencia de una de las entidades públicas más longevas y queridas del país. Con más de 255 años de historia, la Lotería Nacional, fusionada hoy con Pronósticos para la Asistencia Pública, se encuentra en un punto de transformación que busca acercarse nuevamente al pueblo de México, tanto en lo físico como en lo simbólico.
This browser does not support the video element.
“Menos escritorio y más territorio”, dice Salomón, retomando la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la cercanía con la ciudadanía. Así como la presidenta recorre el país cada fin de semana, la directora plantea que la Lotería también debe volver a estar presente en todo el territorio. Uno de los primeros pasos fue sacar los sorteos del tradicional edificio de la Ciudad de México y llevarlos a otras regiones. El primer ejercicio fue el sorteo celebrado el pasado 21 de marzo en Acapulco, con motivo de los 90 años de La Quebrada. “Fue precioso”, recuerda Salomón, “la gente pudo ver por primera vez cómo se realiza un sorteo, escuchar a los niños gritones, vivir esa emoción en vivo. Queremos que eso se repita en todo México”. En esa línea, el 25 de abril se llevará a cabo un sorteo en la Secretaría de Economía, bajo el nombre “Hecho en México”, y el próximo 4 de mayo se realizará otro más en Puebla.
Para Salomón, el reto al frente de la Lotería Nacional es doble: consolidar la fusión administrativa y operativa con Pronósticos Deportivos, y al mismo tiempo convertir a la Lotenal en una institución más eficiente, transparente y cercana a la ciudadanía. Afirma que inició su carrera política en el primer gobierno de transformación en Puebla y que hoy, al participar en el gobierno de la primera mujer presidenta de México, siente un compromiso profundo con el momento histórico que vive el país. Además, subraya la importancia de preservar el trabajo de las y los vendedores de billetes, muchos de los cuales pertenecen a familias que llevan generaciones dedicadas a esta labor. “Modernizar, sí, pero sin borrar lo tradicional”, apunta la funcionaria federal.
Parte clave de esa modernización será una nueva aplicación móvil de la Lotería, actualmente en fase de prueba. Salomón adelanta que será ágil, segura y permitirá participar en todos los sorteos, desde el tradicional hasta Melate, Revancha, Revanchita, Progol y ProTouch. Explica que la intención no es solo facilitar el juego, sino generar una experiencia con propósito. “Queremos que quien compre un cachito sepa que también está ayudando a alguien más”, señala. Hoy la Lotenal cuenta con más de 11 mil puntos de venta electrónicos y 2 mil vendedores tradicionales, distribuidos entre la zona metropolitana y el resto del país. Con la app, se busca ampliar esa cobertura y conectar con nuevas generaciones.
Otra preocupación frecuente es el destino del dinero que se recauda con los sorteos. La directora responde con claridad: “Las utilidades van directamente a la Tesorería de la Federación y se destinan a asistencia pública y social, según lo determine la presidenta de la República. No hay discrecionalidad ni opacidad”. Subraya que se trata de fondos públicos con un fin claro y que desde su origen, la Lotería ha tenido un papel social. Recuerda momentos históricos como la reconstrucción tras la Revolución, o el famoso sorteo convocado por Lázaro Cárdenas durante la expropiación petrolera para recaudar fondos. “Queremos recuperar ese espíritu solidario”, afirma, y pone como ejemplo reciente la realización del sorteo en Acapulco, una ciudad que aún enfrenta una situación complicada tras los efectos del huracán Otis. “La gente necesita sentirse respaldada por el Estado. La Lotería también puede ser parte de ese abrazo nacional”, dice.
Finalmente, Salomón quiere dejar un mensaje para quienes han perdido la fe en la suerte o ven a la Lotería como algo del pasado. “La suerte no llega si no juegas”, dice. Y aunque reconoce que el atractivo económico es importante —la bolsa acumulada del Melate, por ejemplo, es actualmente de 219 millones 500 mil pesos—, insiste en que participar en la Lotería también significa construir comunidad, apoyar a otros y seguir una tradición que une al país. Porque, como reza el lema que la institución busca revitalizar en esta nueva etapa: “Si juegas, gana México”.