La mañana de este domingo 6 de abril, el Buque Escuela Velero Cuauhtémoc zarpó desde el puerto de Acapulco para iniciar una nueva travesía internacional de 254 días, en la que recorrerá 22 puertos de 15 países alrededor del mundo.
A bordo viajan 277 oficiales y 147 cadetes, entre ellos 64 mujeres, quienes se embarcan en una misión de formación, servicio y representación de México en el extranjero.

La emotiva ceremonia de despedida se llevó a cabo en las instalaciones de la Décima Segunda Región Naval, con la presencia del secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles, quien destacó que esta misión llevará un mensaje de paz y buena voluntad por los mares del mundo. “Tenemos confianza en que llegarán a puerto seguro”, expresó, al tiempo que exhortó a la tripulación a aprovechar al máximo esta experiencia de aprendizaje y camaradería.
¡Buen viaja al buque Cuauhtémoc!
Familiares y seres queridos acudieron a despedir a sus hijas, hijos, esposas y sobrinos, portando cartulinas y lonas con mensajes como “te amamos”, “buen viaje” y “orgullo de México”. Entre abrazos y lágrimas, los marinos partieron en medio de una mezcla de emoción, orgullo y esperanza.

Primer travesía del buque escuela Cuauhtémoc
Desde su primera travesía en 1982, el Buque Escuela Cuauhtémoc ha surcado los océanos como un símbolo flotante del espíritu naval mexicano. Apodado el “Caballero de los Mares”, este emblemático velero ha visitado cientos de puertos llevando un mensaje de amistad, paz y diplomacia, mientras forma a generaciones de cadetes en los valores de honor, deber, lealtad y patriotismo.
En 2011, el buque incorporó por primera vez personal femenino a bordo, en el crucero de instrucción “Mediterráneo 2011”. Desde entonces, la participación de mujeres en sus travesías ha sido una constante, consolidando una visión más inclusiva y representativa dentro de la Armada de México.
De los 254 días que durará la travesía actual, 170 se pasarán en altamar, consolidando una formación que va más allá de lo técnico: una vivencia humana y profesional que fortalece el carácter, la disciplina y el espíritu de equipo.

Embajador flotante
El Cuauhtémoc continúa así su legado como embajador flotante de México, llevando consigo no solo velas desplegadas al viento, sino también el orgullo de una nación que reconoce en sus marinos un ejemplo de entrega y vocación.