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Dormir sabroso… pero con riesgo: casi 6 de cada 10 yucatecos se han caído de su hamaca

Dormir en hamaca es delicioso, pero también una ruleta del destino. Así que, si usted vive en Yucatán y nunca ha probado una, hágalo con cuidado

Para muchos, la hamaca no es solo un símbolo de descanso, sino una parte esencial del mobiliario en la Península de Yucatán. Dormir en hamaca puede ser una experiencia cómoda y relajante. Puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, reducir el estrés y la ansiedad, y aliviar dolores de espalda

Pero, como lo descubrió recientemente la creadora de contenido Vicky Wolf, no todo es paz y frescura colgante: también puede ser un deporte extremo para el “bobox” (región glútea, en términos técnicos).

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Vicky compartió en redes sociales el pequeño accidente que sufrió al intentar disfrutar de su hamaca, lo cual desató un mar de comentarios solidarios (y algunas carcajadas), confirmando que caerse de la hamaca es un derecho casi constitucional en Yucatán.

Para conocer cuántos valientes más han salido disparados de su descanso colgante, en Rubrum levantaron una encuesta entre usuarios de redes sociales. Y los datos confirman lo que ya se sospechaba: la hamaca es reina... pero también traicionera.

¿Dónde duerme usted regularmente por las noches?

  • Hamaca: 43.1 %
  • Cama: 35.6 %
  • Suelo (sí, leyó bien): 16 %
  • Otro: 5.3 %

¿Se ha caído alguna vez de su hamaca?

  • Sí: 59.6 %
  • No: 40.4 %

¿La caída requirió hospitalización?

  • Sí: 19.3 %
  • No: 80.7 %

Los antiguos habitantes de América Central preferían dormir en hamacas como una forma cómoda y conveniente. Esto se debe a que el clima en estas regiones suele ser cálido y húmedo. Por lo tanto es ideal para que las personas durmieran sin sentir demasiado calor o incomodidad.

Dormir en hamaca es delicioso, pero también una ruleta del destino. Así que, si usted vive en Yucatán y nunca ha probado una, hágalo con cuidado. Y si ya lo hace… revise los ganchos y no confíe demasiado en su equilibrio. Siempre tenga un plan B: colchón de emergencia o mínimo una buena risa si se va de espaldas.


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