A partir del 14 de julio próximo, el jitomate mexicano que se exporte a Estados Unidos tendrá arancel de 20.91 por ciento, así lo anunció el Departamento de Comercio de ese país ya que consideró que no existió un acuerdo para proteger los productos estadounidenses.
“Esta medida permitirá a los productores estadunidenses de jitomates competir de forma justa en el mercado”, afirmó dicha institución.
Este medida pone fin a un acuerdo que consiguieron los productores mexicanos de jitomate en 2019 con la primera administración de Donald Trump para evitar una investigación por supuestas prácticas desleales y poner fin a una disputa arancelaria.
¿Cuál es la producción mexicana de jitomate?
Según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) hasta 2022 México es referente mundial en exportación de jitomate, su principal destino es Estados Unidos, con un superávit comercial de dos mil 306 millones de dólares en 2021, sus ventas también se extienden a Canadá, Japón, Emiratos Árabes, Emiratos Árabes Unidos, Bélgica y Singapur.
Al cierre de 2020, la producción nacional alcanzó un volumen de tres millones 271 mil toneladas, en más de 45 mil hectáreas y un consumo per cápita de 13.4 kilogramos. Además, al menos desde 2012 su producción crece en 9.5 por ciento.
Aunque a lo largo y ancho del país se produce jitomate, los estados que lideran su cultivo son Sinaloa, que aporta el 20 por ciento del volumen nacional, seguido de San Luis Potosí, Michoacán, Zacatecas y Jalisco.
En cuanto a la exportación hacia Estados Unidos, en junio del año pasado se informó que la autoridad sanitaria de ese país eliminó la regulación que, desde 2020, obligaba a los productores a presentar un certificado de inspección en sus embarques para garantizar que están libres del virus rugoso del tomate.
El virus rugoso del jitomate está diseminado en todo el mundo y ataca a diversas especies vegetales, especialmente, jitomate y chile. Se transmite a través de la semilla y provoca en el fruto rugosidad, coloración marrón y manchas amarillas, pero es inofensivo para el ser humano