China ha detenido la exportación de materias primas esenciales para las tecnologías del futuro y la industria de defensa, con consecuencias para Estados Unidos y Europa. ¿Podría Canadá llenar ese vacío?Ya se anunció el 4 de abril y ahora Chinalo ha tomado en serio. Según informó el medio estadounidense New York Times, el país asiático ha suspendido la exportación de seis tierras raras que se refinan por completo dentro de sus fronteras, así como de los imanes especiales que se elaboran con ellas, los cuales son especialmente potentes y se fabrican en un 90 por ciento en China.
Estas materias primas y los imanes especiales son necesarios en la industria automovilística y de alta tecnología como robots, pero también para equipos militares como drones o misiles.
En este sentido, China está trabajando en un sistema de regulación a través del cual las empresas deben solicitar una licencia para obtener ciertas materias primas. Esta drástica medida afecta sensiblemente no solo a los Estados Unidos, sino también a Europa.
Materias primas esenciales
Ademas, Europa debe hacer frente al hecho de que Estados Unidos (EE. UU.) se haya convertido en un factor de riesgo, especialmente porque la Unión Europea (UE) también importa de este país algunas materias primas esenciales. Hasta la fecha, por ejemplo, aproximadamente dos tercios del berilio utilizado en la UE proceden de EE. UU.
En 2024, la UE importó casi el 70 por ciento del cobalto, casi el 60 por ciento de las aleaciones de cobre y el polvo de plata, y casi la mitad de los concentrados de molibdeno de EE. UU., y todas se consideran materias primas críticas, según la Agencia Alemana de Materias Primas (DERA, por sus siglas en alemán).
El helio, el galio, el titanio y una pequeña parte de las tierras raras también se importan de EE. UU., indica a DW Inga Carry, del Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad (SWP, por sus siglas en alemán). Todas estas materias primas son también consideradas estratégicas por la UE.
En Canadá hay materias primas críticas
Con las recientes restricciones de China, la búsqueda de alternativas es cada vez más urgente y las miradas se dirigen a Canadá, un país con los mayores yacimientos conocidos de tierras raras, según su propio gobierno.
Algunas de las materias primas de Canadá, como el carbón de coque o el níquel, ya se extraen a escala comercial y algunas también se exportan, subraya Carry. "A Canadá le gustaría aumentar la producción, pero para cubrir primero sus propias necesidades", dice la experta, lo que significa que la UE no puede esperar comprarlas a corto plazo.
Además, los proyectos de materias primas tienen plazos de puesta en marcha muy largos, explica Matthias Wachter, de la Federación de Industrias Alemanas (BDI). Por término medio, desde la planificación hasta la primera extracción, pasando por la autorización, transcurren 15 años.
EE. UU. y Canadá, más unidos
Canadá quiso independizarse más de EE. UU. durante el primer mandato de Donald Trump, pero ocurrió todo lo contrario. "Muchas materias primas que se extraen en Canadá se procesan después en EE. UU. o se exportan a ese país", indica Carry. "Canadá es el mayor proveedor de materias primas de EE. UU.", añade.
A la vista de las disputas arancelarias, cabe esperar que los productores canadienses se centren ahora más en el mercado europeo, subraya Carry, "especialmente en lo relativo a las materias primas que antes se exportaban a EE. UU. y para las que ahora se buscan mercados alternativos".
No obstante, China ha forjado casi un monopolio de muchas materias primas críticas y ni la UE ni Canadá pueden llegar a ser autosuficientes en estos ámbitos.
(aa/ers)