Daniela Miruvska “N”, exMiss Estado de México y quien en su momento fungiera como titular del Instituto de la Mujer en el gobierno municipal de Atizapán, fue detenida por elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, quien presuntamente participó en un caso de despojo de inmueble.
La detención ocurrió en Eje 1 Norte, dentro de la alcaldía Venustiano Carranza, en la Ciudad de México. Posteriormente, fue trasladada al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla, donde se definirá su situación legal.
De acuerdo con la investigación de la fiscalía mexiquense, los hechos se remontan al 16 de noviembre de 2022. Según el testimonio de la víctima, trabajadores suyos acudieron a un inmueble ubicado en la calle Faisán, colonia Fuentes de Satélite, en Atizapán, con el objetivo de realizar reparaciones. La propiedad se encontraba bajo un régimen de usufructo vitalicio cedido previamente por la propia Miruvska en favor de la denunciante.
¿Cómo ocurrió el despojo?
No obstante, los trabajadores fueron interceptados por Daniela Miruvska “N” y otra persona, quienes les impidieron el acceso al lugar argumentando que ella seguía siendo la legítima propietaria. La situación escaló al día siguiente, el 17 de noviembre, cuando la exfuncionaria regresó al domicilio acompañada de otra persona, un cerrajero y policías municipales. Según el reporte, habrían ingresado al inmueble y desalojado por la fuerza a dos personas que se encontraban dentro.
El caso tomó un nuevo giro el 31 de mayo de 2024, cuando se llevó a cabo una diligencia legal para la recuperación del inmueble. Durante esta revisión, la víctima reportó la desaparición de múltiples pertenencias, entre ellas equipo de spa, equipos de cómputo, joyería, documentos personales, ropa, calzado y una suma en efectivo de aproximadamente 250 mil pesos.
¿Qué es el régimen de usufructo vitalicio?
El usufructo vitalicio es una figura legal que otorga a una persona el derecho de utilizar y aprovechar un bien, generalmente un inmueble, durante toda su vida. Aunque no es la propietaria del bien, esta persona conocida como usufructuaria puede habitarlo, alquilarlo o incluso recibir ingresos por su uso.
Sin embargo, no puede vender la propiedad, ya que la titularidad legal sigue perteneciendo al dueño original. Este derecho finaliza automáticamente con el fallecimiento del usufructuario, momento en el cual el control pleno del bien regresa al propietario o pasa a quien corresponda legalmente.