La Fiscalía General de la República (FGR) informó que obtuvo un auto de formal prisión contra Tomás Yarrington Ruvalcaba, exgobernador de Tamaulipas entre 1999 y 2004.
La resolución fue emitida por un juez federal, tras considerarse que existen elementos suficientes para que el proceso penal continúe en su contra por delitos relacionados con el narcotráfico.
De acuerdo con la FGR, a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), el exmandatario fue vinculado por su presunta responsabilidad en delitos contra la salud.
En específico, se le acusa de haber colaborado en el fomento para la ejecución de actividades ilícitas vinculadas al tráfico de drogas, facilitando condiciones que permitieran el desarrollo de dichas operaciones.
Enfrentó la justicia en EE.UU. y ahora lo hará en México
El caso de Yarrington ha sido objeto de investigaciones desde hace más de una década, tiempo durante el cual el exgobernador fue señalado por presuntos vínculos con organizaciones criminales que operaban en el norte del país durante su mandato.
En 2017 fue detenido en Italia a petición de autoridades estadounidenses, y en 2018 fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrentó cargos por lavado de dinero, crimen organizado y conspiración para traficar drogas. Hace una semana fue entregado a México para responder por los procesos pendientes en el país.
Tomás Yarrington, el expriísta acusado de vínculos con el narcotráfico
El político mexicano nació el 7 de marzo de 1957 y estudió Derecho en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Su carrera política comenzó en el Congreso de la Unión como diputado en 1991 y, dos años después, fue elegido presidente municipal de Matamoros, Tamaulipas.
En 1999 alcanzó uno de los cargos más importantes de su trayectoria al convertirse en gobernador de Tamaulipas, función que desempeñó hasta 2004. Incluso, en algún momento, buscó perfilarse como candidato presidencial. Sin embargo, su carrera dio un giro radical en la década siguiente.
A partir de 2011, comenzaron a surgir señalamientos en su contra por presuntos vínculos con Los Zetas. Las autoridades de Estados Unidos lo acusaron de lavar dinero proveniente del narcotráfico y de adquirir propiedades de lujo con dichos recursos. En 2012, el PRI suspendió su militancia, y la entonces Procuraduría General de la República (PGR) emitió una orden de aprehensión. Desde ese momento, Yarrington se dio a la fuga.