El próximo 25 de abril se llevará a cabo una manifestación frente al Senado de la República en Ciudad de México, convocada por colectivos como Niños con Mapa, el Colectivo Nacional y el comunicador Alex Flores, entre otros. La protesta tiene como objetivo expresar su rechazo a la llamada Ley Alina, una reforma legislativa que aseguran, podría abrir la puerta a la impunidad para mujeres que cometan actos de violencia contra hombres bajo el argumento de legítima defensa.
De acuerdo con los organizadores, esta reforma, ya aprobada en Baja California y en discusión en otros estados como el Estado de México y Tamaulipas, representa un riesgo para la integridad jurídica de los varones, al eliminar la figura de “exceso en la legítima defensa”. Afirman que esto permitiría a una mujer alegar sentirse amenazada sin necesidad de pruebas contundentes, y que ello podría derivar en casos de homicidio que no sean sancionados penalmente.
“Estamos viendo cómo se impulsa una legislación que pone en riesgo la vida de muchos hombres inocentes. No se trata de defender agresores, sino de pedir justicia equilibrada. Hay padres que han sido separados de sus hijos por años, hombres que cumplen con sus responsabilidades y aún así son castigados por un sistema que ya los deja en indefensión”, mencionan.
Las dos lecturas de la Ley Alina
Por su parte, los defensores de la Ley Alina argumentan que se trata de una reforma con perspectiva de género que busca proteger a las mujeres víctimas de violencia doméstica, quienes frecuentemente enfrentan un sistema de justicia que las revictimiza.
La ley propone reformar los artículos 23 y 49 del Código Penal para permitir que las mujeres que sufran agresiones físicas, psicológicas o sexuales puedan responder en legítima defensa sin ser penalizadas por un supuesto “exceso”.
Según sus impulsoras, esta medida reconoce el contexto de violencia estructural que enfrentan muchas mujeres y busca brindarles una herramienta legal que las respalde ante agresiones constantes y sistemáticas, especialmente dentro del hogar.

El punto de fricción entre ambas posturas radica en la interpretación de los alcances de la legítima defensa. Mientras los colectivos convocantes temen que se genere impunidad y un trato preferencial hacia las mujeres, quienes respaldan la ley insisten en que no se trata de permitir crímenes, sino de ofrecer un marco justo para casos donde la víctima actúa para sobrevivir.
La manifestación pacífica del 25 de abril también coincide con el Día Internacional contra el Maltrato Infantil, por lo que los organizadores invitan a los asistentes a llevar cartas dirigidas a sus hijos, como un gesto simbólico de amor y reclamo por una justicia más equitativa para las familias.