El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, reveló que sostuvo una llamada telefónica con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en el marco de las recientes negociaciones por los aranceles impuestos a productos mexicanos por su administración.
“Ayer tuve una llamada muy productiva con la presidenta de México. Asimismo, me reuní con los representantes comerciales japoneses de más alto nivel. ¡Todas las naciones, incluida China, quieren reunirse! ¡Hoy, Italia!”, escribió el mandatario en su cuenta oficial de Truth Social.
La declaración surge tras la polémica decisión de Trump de imponer aranceles del 25% a productos clave mexicanos, entre ellos autos, autopartes y productos agrícolas, lo que encendió las alarmas en sectores empresariales y del Gobierno mexicano. Aunque la Casa Blanca no ha emitido un comunicado oficial sobre el contenido de la llamada, fuentes diplomáticas señalan que Sheinbaum habría solicitado excepciones específicas para industrias estratégicas mexicanas.
Por su parte este jueves en la mañana, la presidenta de México posteó en la red social X: "El día de ayer tuvimos una llamada con el presidente Trump. Como lo menciona en su cuenta, fue muy productiva. Seguiremos dialogando para alcanzar buenos acuerdos que beneficien a nuestros países y nuestros pueblos".
Ambos mandatarios coincidieron en que la reunión fue muy productiva pero no se extendieron en los detalles de la conversación.
Un momento clave en la relación bilateral
Desde que asumió su nuevo mandato en enero de 2025, Trump ha intensificado su discurso comercial, con una agenda marcada por la renegociación de tratados y una política proteccionista cada vez más agresiva. La imposición de aranceles a México se suma a medidas similares contra Canadá, China y la Unión Europea.
Claudia Sheinbaum, por su parte, ha buscado mantener un tono diplomático y de colaboración. En sus declaraciones recientes, ha reiterado que México “no quiere confrontación, pero defenderá con firmeza su soberanía económica”.
¿Qué se negocia?
De acuerdo con funcionarios de ambas naciones, los equipos técnicos discuten una posible modulación o gradualidad de los aranceles, así como beneficios cruzados en infraestructura fronteriza, energía y seguridad regional. También se ha puesto sobre la mesa el impacto de estas medidas en los trabajadores y empresas de ambos lados de la frontera.
En México, sectores como el automotriz (especialmente en estados como Nuevo León, Coahuila y Guanajuato) han advertido que los nuevos aranceles podrían provocar cierres de plantas, pérdida de empleos y desinversión extranjera.