Lo que debería ser un paraíso para turistas en una de las temporadas más esperadas del año, se ha convertido en un escenario desolador. La Playa Revolcadero, ubicada en la zona Diamante de Acapulco, amaneció cubierta por una alarmante cantidad de residuos: desde ramas y troncos arrastrados por el mar, hasta botellas de plástico, bolsas y otros desechos contaminantes.
Las imágenes captadas este sábado 19 de abril del 2025 en plena Semana Santa muestran un extenso tramo de la costa invadido por desechos naturales y basura plástica, justo frente a hoteles y condominios de alta gama.
Peligros sanitarios y físicos para los vacacionistas
Más allá del impacto visual, esta situación representa un riesgo considerable para los visitantes. Los objetos cortantes escondidos entre ramas, como vidrios rotos o metales oxidados, pueden causar heridas serias. Además, la acumulación de basura plástica bajo el sol genera gases tóxicos, y puede atraer fauna como ratas o insectos transmisores de enfermedades.
Expertos en salud ambiental han alertado sobre la posibilidad de infecciones en la piel y vías respiratorias por el contacto con materiales contaminados. La falta de limpieza inmediata agrava el problema, especialmente en una temporada alta como Semana Santa, cuando se espera la llegada de miles de turistas.
A esto se suma un problema aún más grave: la presencia de desechos humanos que desembocan en el mar a través de canales pluviales y drenajes colapsados, una situación que se ha denunciado en años anteriores y que, hasta ahora, no ha sido resuelta de manera efectiva. Diversos reportes ciudadanos han señalado el olor fétido en ciertas zonas y la presencia de pañales, papel higiénico y otros residuos orgánicos flotando en el agua o acumulados en la orilla.
Hasta el momento, no se han visto cuadrillas oficiales de limpieza en la zona. Algunos trabajadores de hoteles o personas de condominios aledaños han intentado recoger escombros en pequeñas áreas, pero la magnitud del problema supera sus capacidades. Se espera que autoridades municipales o estatales actúen de inmediato para restaurar esta emblemática playa.

Mientras tanto, se recomienda a los visitantes evitar caminar descalzos, no ingresar al agua si hay residuos flotando, y reportar cualquier acumulación de desechos o condiciones insalubres a las autoridades locales.