La firma global de servicios financieros UBS alertó sobre un fenómeno que afecta a los mercados y podría tener repercusiones a largo plazo, se trata de un fenómeno conocido como los Trumponomics.
Pero ¿qué es exactamente este fenómeno?, se refiere a la falta de rumbo en la política económica del segundo mandato de Donald Trump que está desatando una oleada de incertidumbre en los mercados financieros globales.
El jefe de asignación de activos de UBS en las Américas, Jason Draho, reconoció abiertamente –en un blog– que ni los inversionistas ni los propios funcionarios del gobierno estadounidense tienen claro qué objetivos tiene el presidente, y a esto se le ha llamado “Trumponomics”.
Explicó que esta ambigüedad —especialmente en torno a la imposición de aranceles, el déficit fiscal y el papel del dólar— ya detonó consecuencias reales y tangibles en los mercados y las inversiones.
¿Qué son los “Trumponomics”?
El término se refiere a la mezcla de políticas económicas que define la agenda de Donald Trump. En su primer mandato, el enfoque era relativamente claro: recortes fiscales, desregulación, aumento del gasto público y aranceles moderados; sin embargo, en este segundo mandato, ese marco ha perdido coherencia.
Hoy en día, no está claro si los nuevos aranceles tienen como objetivo proteger empleos, reducir el déficit comercial o simplemente presionar a otros países para negociar mejores acuerdos, y esta falta de claridad complica a los mercados: sin saber hacia dónde va la economía más grande del mundo, los inversionistas se ven obligados a operar en un entorno de creciente volatilidad.
¿Por qué son importantes los Trumponomics?
La confusión ha tenido impactos concretos:
- El S&P 500, Dow Jones y el Nasdaq ha mostrado movimientos erráticos y graves perdidas en los últimos meses.
- Los rendimientos de los bonos del Tesoro han subido de forma atípica, a pesar de los temores de desaceleración económica.
- El dólar estadounidense ha perdido fuerza rápidamente, algo que normalmente no ocurre cuando los mercados anticipan una recesión.
Esto sugiere que los inversionistas no están reaccionando a datos económicos negativos en sí, sino a una prima de riesgo creciente por la incertidumbre de las políticas estadounidenses.
Repercusiones para economías emergentes
Para países como México, esta situación representa un doble desafío. Por un lado, la volatilidad del dólar y de los mercados estadounidenses puede provocar salidas de capital e inestabilidad en los tipos de cambio.
Por otro, las decisiones arancelarias de Trump —sobre todo si buscan “desacoplar” a EE.UU. de economías clave como la china— podrían tener impactos en cadenas de suministro donde México es un actor central, expone Jason Draho.
¿MAGA o DOGE? El dilema ideológico
El jefe de asignación de activos de UBS en las Américas también señaló que existe una lucha ideológica interna dentro del trumpismo económico. Detalló que existen dos grandes líneas:
- MAGA (Make America Great Again): enfoque populista que prioriza la protección del empleo local y el aislamiento económico.
- DOGE (Disciplinar el Gasto del Gobierno): visión más tradicional de reducir el déficit fiscal y fomentar el crecimiento desde el sector privado.
El directivo destacó que, por ahora, ninguna de estas corrientes ha logrado consolidarse como guía dominante en las políticas comerciales de EE. UU., lo cual –dijo– “mantiene a los mercados navegando en la niebla”.
Esto último, refirió –sobre todo– porque los mercados financieros no temen necesariamente a políticas duras o a cambios radicales, lo que temen es la incoherencia y a los daños que pueden ocasionar las políticas estadounidenses.
El máximo representante de UBS en las Américas advirtió que la falta de un plan económico definido por parte de Trump 2.0 ha obligado a los inversionistas a reevaluar sus estrategias y ajustar sus expectativas.
Y aunque –apuntó–se dio un pequeño alivio con la postergación de algunos aranceles y la exención de productos clave como semiconductores y smartphones, eso no es suficiente, porque la confianza no volverá hasta que haya un marco económico claro, coherente y predecible.
“Hasta entonces, la volatilidad seguirá siendo la norma… y las economías del mundo, especialmente las más vulnerables –como México–, seguirán sintiendo el temblor de esta nueva era de “Trumponomics”.