Una reciente investigación publicada en la revista Nature ha identificado a una toxina bacteriana como posible responsable del aumento de casos de cáncer de colon en personas menores de 50 años. La toxina, llamada colibactina, es producida por ciertas cepas de Escherichia coli (E. coli), una bacteria comúnmente presente en el intestino humano.
El estudio, desarrollado por el proyecto Mutographs of Cancer (Cancer Research UK Grand Challenge) en colaboración con instituciones como la Universidad de California en San Diego, el Wellcome Sanger Institute y la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, analizó el genoma de 981 tumores colorrectales de pacientes en 11 países. Los resultados muestran que la colibactina podría estar desempeñando un papel crucial en el desarrollo temprano de esta enfermedad.
¿Qué es la colibactina y cómo actúa?
La colibactina es una sustancia química producida por cepas específicas de E. coli que habitan en el colon. Según el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), esta toxina puede dañar el ADN de las células del intestino, generando mutaciones que, con el tiempo, pueden dar lugar a tumores malignos.
Los investigadores observaron que las mutaciones asociadas a la colibactina surgen en etapas muy tempranas de la vida, incluso durante los primeros 10 años de vida. Esto sugiere que una exposición infantil a bacterias productoras de colibactina podría ser un detonante clave del cáncer de colon de aparición temprana.
Jóvenes con cáncer de colon no presentan antecedentes
Tradicionalmente, el cáncer de colon se ha asociado a factores como obesidad, sedentarismo o antecedentes familiares. Sin embargo, muchos de los pacientes jóvenes afectados no presentan estos antecedentes, lo que llevó a los científicos a investigar otras posibles causas, como infecciones microbianas o exposición ambiental a carcinógenos.
Aunque aún no se puede afirmar con certeza que la colibactina sea la causa directa, los resultados muestran una fuerte correlación entre las mutaciones provocadas por esta toxina y el cáncer de colon temprano. De comprobarse su papel causal, la prevención de la exposición a estas bacterias en la infancia podría ser clave para frenar esta preocupante tendencia.