En el marco del Día de la Tierra, el administrador de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), Lee Zeldin, señaló a México por permitir la descarga de aguas residuales no tratadas y aguas pluviales contaminadas a través del Río Tijuana hacia territorio estadounidense, una situación que ha persistido durante décadas.
Durante una visita a la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales de South Bay, ubicada en la frontera entre ambos países, Zeldin calificó el problema como una amenaza para la salud pública, el medio ambiente y la seguridad nacional, especialmente en la región fronteriza de San Diego, California.

Aguas residuales sin tratar
En una mesa de trabajo con autoridades locales, Zeldin y funcionarios estadounidenses analizaron los efectos del flujo constante de contaminantes provenientes de México.
“La descarga de aguas negras sin tratar es inaceptable y representa un riesgo directo para miles de ciudadanos estadounidenses”, declaró el titular de la EPA.
El funcionario también sobrevoló en helicóptero la zona afectada junto a personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, para evaluar de primera mano el alcance de la contaminación y el impacto ambiental sobre las costas y comunidades cercanas.

Plan de acción urgente
Zeldin reiteró el compromiso del gobierno estadounidense para implementar un plan integral que permita atender y resolver el problema de manera definitiva.
“No se puede permitir que este tipo de contaminación continúe sin consecuencias ni soluciones. Vamos a actuar con urgencia y firmeza”, aseguró.

El escurrimiento de aguas negras a través del cauce del Río Tijuana ha sido un punto de tensión bilateral durante años, con denuncias constantes de afectaciones a la calidad del agua, fauna marina y actividades recreativas en las playas de San Diego.