La ashwagandha es una hierba usada hace miles de años por la medicina ayurvédica. Sirve para reducir el estrés y relajarse, pero no es apta para todos. Dinamarca la prohibió por algunos casos de salud graves.La ashwagandha (Withania somnifera), también conocida como bufera o ginseng indio, es una hierba medicinal milenaria que posee variados y documentados efectos positivos para la salud.
Sin embargo, esta planta podría tener efectos nocivos que aún deben investigarse. De hecho, Dinamarca prohibió la ashwagandha ante posibles problemas hepáticos o casos de abortos debido a su impacto en los niveles hormonales.
La popularidad de esta hierba en forma de suplemento se encuentra en aumento. Famosos como Gwyneth Paltrow, Jennifer Aniston o Meghan Markle, además de otros influencers, han dicho haberla usado, mientras que en TikTok el hashtag #ashwagandha fue visitado más de 670 millones de veces en 2024.
Uso milenario de la raíz y de la hierba
Pero el ginseng indio no es nuevo. Se usa desde hace miles de años en la medicina ayurvédica, un sistema originado en la India que busca limpiar el cuerpo y restaurar el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu.
Este sistema médico posee un enfoque holístico de la salud mediante tratamientos naturales e incluye remedios hechos con hierbas, cambios de dieta, yoga o meditación, entre otras cosas.
Efectos para reducir el estrés
En la medicina tradicional, la raíz de la ashwagandha ha sido usada como un adaptógeno, es decir, que "podría ayudar a las personas a ser más resistentes a diversos tipos de estrés, ya sea biológico, físico o químico", afirma Dipa Kamdar, académica de Práctica Farmacéutica de la Universidad de Kingston, en un artículo de The Conversation.
La evidencia científica sugiere que esta hierba es capaz de aliviar el estrés y la inflamación: "La ashwagandha puede reducir significativamente los niveles de estrés y ansiedad percibidos por las personas. Esto puede deberse en parte a su efecto regulador de las hormonas del estrés, como el cortisol", plantea la experta.
La hierba es llamada "somnífera" en su nombre científico. Y no es en vano; se ha demostrado que esta planta podría ayudar a conciliar el sueño más rápido, más profundo y reparador, declara Kamdar.
Otros beneficios estudiados
Otras investigaciones sugieren que esta hierba podría ayudar a deportistas y atletas a mejorar su fuerza, el uso de oxígeno y la masa muscular. Asimismo, su consumo estuvo relacionado con el aumento de la testosterona y mejora de la fertilidad en hombres.
También se ha relacionado con mejora de funciones cognitivas, como la memoria y la concentración, en personas con algún deterioro cognitivo. Además, ha sido puesta a prueba en ensayos clínicos para pacientes con Covid prolongado, que sufren de fatiga y dificultad para pensar o recordar.
Melinda Ring, directora ejecutiva del Centro Osher para la Salud Integral de la Universidad Northwestern, afirma en declaraciones recogidas por National Geographic que los estudios clínicos "ofrecen pruebas prometedoras", pero que estas deben "abordarse como parte de un plan de tratamiento integral que pueda incluir terapias convencionales, modificaciones del estilo de vida y otras medidas de apoyo".
Efectos secundarios
Barbara Sorkin, directora del Programa de Centros de Investigación Botánica de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, declaró al mismo medio científico que "el consumo de ashwagandha durante un máximo de tres meses parece ser seguro para la mayoría de las personas".
Sin embargo, los efectos secundarios de su consumo por más de tres meses aún no han sido estudiados: "La seguridad a largo plazo de la ashwagandha no está bien documentada. La mayoría de los estudios se han centrado en el uso a corto plazo", confirma Kamdar.
Los principales efectos secundarios más comunes tras el consumo de esta hierba son molestias estomacales leves y náuseas. Pero se debe prestar especial atención en personas con alguna enfermedad diagnosticada o alguna predisposición médica.
Precaución para embarazadas
Por ejemplo, las personas con enfermedades autoinmunes -como la esclerosis múltiple o artritis reumatoide-, con enfermedades hepáticas o que ingieren medicamentos hormonales para la tiroides, podrían tener problemas.
"En algunos casos, se ha informado de que la ashwagandha tiene efectos secundarios graves, como problemas hepáticos. También podría afectar al funcionamiento de la glándula tiroides, y podría interactuar con medicamentos de hormona tiroidea y otros medicamentos", explica Sorkin.
Y aunque hay pruebas contradictorias, las mujeres embarazadas podrían sufrir abortos espontáneos por su alto consumo.
"La investigación científica aún está en desarrollo y se necesitan ensayos clínicos más amplios para confirmar los beneficios, los efectos secundarios y determinar las dosis más seguras y eficaces", advierte Kamdar.
Editado por Jose Urrejola, con información de The Conversation, National Geographic y Huffingtonpost.es